Otro 28-F crucial para nuestro futuro
CadaCada 28 de febrero es una fecha para la celebración, la reflexión y la reivindicación. Conmemoramos los 42 años de la cita que cambió el futuro de nuestra tierra con la necesidad de actuar con la misma determinación que entonces. Estamos en un momento tan crucial como fue aquel 28-F, un momento de recuperación en el que es fundamental que Andalucía crezca con eficacia y rapidez. Está en juego el futuro y urgen grandes transformaciones abandonando la involución que representan las recetas de las derechas.
Nadie entiende que con más recursos que nunca, tanto de Europa como del Gobierno de España, el Ejecutivo andaluz de Moreno Bonilla esté sumido en la parálisis y en la confrontación en lugar de estar fajándose para aprovechar el enorme caudal de fondos del que dispone para impulsar una recuperación justa y que alumbre un horizonte de ilusión. Antes al contrario, está acometiendo un desmantelamiento sibilino y progresivo de los servicios públicos que nos hacen iguales; de la sanidad, la educación y las políticas sociales, un desmantelamiento acelerado con la excusa de la pandemia.
La ciencia, la innovación y la investigación se han demostrado claves ante esta crisis y Andalucía debe engancharse a esta revolución digital para crecer de forma sostenible. Tenemos unos sólidos cimientos construidos desde el comienzo de la autonomía, con un especial impulso en los últimos 20 años, convirtiendo Andalucía en 2018 ya en la tercera región de España más emprendedora y la segunda en exportaciones. Sin embargo, ahora soporta una de las medias más bajas de gasto en innovación por habitante y reduce año tras año las partidas en esta área y para empresas.
Mientras el gasto en propaganda de Moreno Bonilla crece imparable, las universidades públicas se asfixian por financiación insuficiente y habría que preguntarse cuántos incentivos empresariales se han resuelto al margen del apoyo estatal. Ejemplo de ello son las ayudas a la transformación digital, ejecutadas al 2,14%, mientras el peso de la industria cae por primera vez por debajo del 10%.
Falta mucho camino por recorrer para alcanzar la Andalucía de excelencia que queremos, unida, sin dejar a nadie atrás. Se necesita un Gobierno andaluz a la altura de Andalucía, una Andalucía con mayúsculas que no puede permitir que su futuro se siga escribiendo con letra pequeña, ni que en su presente se continúen dando pasos atrás.
La apuesta socialista para Andalucía pasa por impulsar la innovación generadora de valor y por que la transformación digital llegue hasta el último pueblo, con infraestructuras y servicios más eficientes y eficaces. Las Universidades serán motores de la transformación económica, social, digital y medioambiental que queremos liderar.
Asimismo, marcamos como clave el refuerzo de las estrategias de impulso a la calidad, la accesibilidad y su relevancia en el equilibrio territorial, actualizando los planes de I+D+i, fortaleciendo la red de parques y centros tecnológicos y ayudando a la promoción del emprendimiento tanto de las empresas privadas como en el ámbito esencial de los servicios públicos, especialmente en sanidad. Este camino, además, lo vamos a recorrer impulsando alianzas con las empresas, independientemente de su tamaño, y estableciendo un nuevo contrato social que combata las desigualdades.
Hay proyecto; hay rigor, realismo y valentía; hay futuro y hay una Andalucía en mayúsculas esperando, la Andalucía que quieres y que será pronto una realidad.