«Hive»: Kosovo, celda y colmena
Blerta Basholli debuta con una historia real ambientada en las Guerras de los Balcanes
Europa,Europa, territorio de paz durante tantos años, vivió su último período bélico previo al ruso-ucraniano que invade la actualidad informativa en los 90. Las Guerras de los Balcanes, entre lo étnico, lo religioso y lo político, cambiaron para siempre el mapa del viejo continente y sus cicatrices, todavía visibles cuando, por ejemplo, se trata de que España reconozca al territorio de Kosovo como Estado. Dicho conflicto diplomático, complicado más si cabe a raíz del dilema catalán, ha impedido que la directora de aquella región, Blerta Basholli, acuda a nuestro país a presentar «Hive (Colmena)», su ópera prima y quizá uno de los mejores relatos recientes sobre el trauma de lo bélico.
Un relato de emancipación
«Mucha gente en Kosovo no sabe qué ocurrió en el territorio ni en la guerra. O tienen una idea muy vaga, muy poco clara de lo que fue. Sobre todo, quienes nacieron después. No tanto por el esfuerzo político, que existe, como por el horror de la generación anterior, a la que no le gusta hablar de la guerra. Tenía 16 años cuando empezó, y parte de mi generación cree que ha superado el trauma, pero no estoy de acuerdo. Creo que simplemente lo hemos ocultado o hemos aprendido a vivir no hablando de ello», explica Basholli por videoconferencia sobre su película, en la que seguimos a Fahrije (Yllka Gashi), una esposa consciente de su próxima viudedad, basada en un personaje real, que decide volcarse en la apicultura para sacar adelante a los suyos ante el déficit masculino que trajo consigo el conflicto.
«Kosovo ha cambiado mucho en estos últimos veinte años respecto a la situación de la mujer, pero todavía queda muchísimo por hacer. Es un país que no ha terminado de evolucionar nunca, y eso es bueno en muchos aspectos, pero malo en el sentido de que pocos movimientos se terminan por asentar», analiza la directora antes de presentar dichos cambios en el contexto de su película, uno en el que las mujeres en pleno vértice del siglo XXI todavía debían pedir permiso a sus maridos para viajar: «Ahora hay más en los negocios y en los puestos de poder. Tenemos incluso una presidenta. Eso es increíble si piensas que el país hace 20 años estaba en ruinas», añade vehemente.
«Hive (Colmena)», además de la última triunfadora de Sundance, es un relato emancipatorio que no rehúye lo político, pero que lo desecha como arma principal de un guion que es pura apreciación, dolor y resiliencia: «Queríamos hacer justicia a los sacrificios de las mujeres que protagonizaron la historia real y también contar la verdad de las pequeñas guerras que generan las grandes guerras», se despide la directora, que ya trabaja en un nuevo guion ahora sobre el propio conflicto de los Balcanes para el que volverá a contar con el apoyo institucional de su territorio, muy involucrado en el soporte económico de su nuevo cine.
«Quería hacer justicia a las pequeñas guerras que generan las grandes guerras» «La gente en Kosovo no es hoy consciente de lo que pasó porque no se habla de ello», añade Blerta Basholli