Diecinueve meses en Emiratos Árabes
► Don Juan Carlos recibió las visitas de las infantas o de Rafa Nadal que competía allí
Fue un 3 de agosto de 2020 cuando el Rey Juan Carlos I abandonó España. No fue hasta 14 días después cuando se anunció cuál era su nueva residencia: Emiratos Árabes Unidos (EUA). Don Juan Carlos Carlos ponía distancia con el objetivo de «facilitar» el reinado de su hijo, Felipe VI «ante la repercusión pública» que estaban generando «ciertos acontecimientos pasados» de su «vida privada».
Desde entonces, un círculo fiel y cercano se ha mantenido en torno al exmonarca. Le llaman, le mandan obsequios y le visitan de vez en cuando. Empresarios, médicos, familiares y extrabajadores forman un núcleo duro que se ha dejado ver público con él. No todos sus amigos han podido visitarle algunos lo han hecho de forma esporádica y otros, aunque les hubiera hubiera gustado no han podido trasladarse. Además, le acompaña personal español en su estancia.
De las primeras visitas que recibió fue la de sus hijas, las infantas Doña Elena y Doña Cristina quienes celebraron junto a él su cumpleaños en 2021. También le fue a visitar el exdirector del CNI, Félix Sanz Roldán. Después de un tiempo sin verle, reapareció en el torneo de exhibición Mubadala World Tennis Championship donde, desde el palco, animó al tenista Rafa Nadal con quien almorzó.
Una de las últimas visitas conocidas fue la del comunicador Carlos Carlos Herrera. Viajó a finales de enero a Abu Dabi donde mantuvo un encuentro con don Juan Carlos. Una fotografía que Cope publicó en exclusiva constataba dicha reunión, que fue distendida y en la que ambos tuvieron tiempo para hablar sobre distintos asuntos. Entre ellos la situación del exmonarca tras llevar más de un año y medio fuera de España.
Durante todo este tiempo se ha especulado sobre su regreso y qué residencia sería la más idónea. Entre ellas se barajó la de una vivienda que perteneciera a Patrimonio Nacional. Una de ellas sería la del palacete de La Quinta, en el Pardo, donde vivió cuando se casó. Aunque, de momento, no es su voluntad regresar de manera permanente y ya ha manifestado que si vuelve quiere que su estancia sea todo lo privada posible.