Sánchez destaca que la OTAN está «más unida y fuerte que nunca»
► Visita a las tropas en Letonia junto al secretario general de la Alianza y asegura que «España estará a la altura»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajó ayer hasta Adazi (Letonia), para visitar al contingente español que, bajo el paraguas de la OTAN, contribuye a defender a los países de la alianza de la amenaza expansionista rusa en la Presencia Avanzada Reforzada (eFP). Es su segunda visita a esta misión en ocho meses, lo quede muestra la relevancia de esta fuerza multinacional de disuasión: «España estará a la altura del desafío que plantea esta guerra», avisó insistiendo en que nuestro país «va a estar donde debe estar y hará lo que debe hacer».
Y es que la visita llega en plena escalada de tensión y después de que la OTAN anunciara el despliegue de más fuerzas en el este, a las que España se ha sumado con el envío a Letonia de 150 efectivos más y artillería pesada.
Un viaje en el que Sánchez volvió a hacer hincapié en el «compromiso inquebrantable» de España con la seguridad internacional, algo que pudo transmitir en persona tanto al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, como al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, país al mando del batallón multinacional en el que despliega España.
Pero antes mantuvo un encuentro con el primer ministro letón, Arturs Krisjanis, quien agradeció a España «su contribución» que, con la crisis por la invasión rusa, «tiene aún mayor valor». Una reunión en la que abordaron la situación de los más de dos millones de ucranianos que han huido. «Vamos a estar al lado de Ucrania. España sabrá estar a la altura en esta crisis humanitaria», afirmó Sánchez.
Tras este encuentro comenzaba la parte más castrense de su viaje con la visita alabase de« Camp Adazi», au nos 30 kilómetros, donde se encuentran desplegadas la tropas españolas. Juntoa Stoltenberg y Trudeau, conocieron de primeramano la labor que realizan las tropas de los nueve países desplegados en Letonia, entre los que España es el segundo que más efectivos y medios aporta. Hasta ahora eran 350 militares, que pasarán a ser algo más de 500 en pocos días.
Tras mantener una reunión bilateral con Trudeau, los tres mandatarios comparecieron en un escenario con el que los aliados buscaban enviar un mensaje de unidad y fuerza: rodeados de carros de combate y material militar. Bajo una intensa nevada, destacaron la unidad ante el desafío de Putín, quien, consideran, erró en su cálculos al invadir Ucrania. Durante su intervención, Sánchez recordó que, en el Día de la Mujer, que «muchas ucranianas están huyendo» por culpa de la invasión .Por eso apuntó que «estamos aquí para apoyar a nuestro aliado y mandar un mensaje claro a Pu t in: el vínculo transatlántico está más fuerte que nunca». En este sentido, indicó que este acto de «brutal agresión», «no es solo contra la seguridad de Europa, sino también contra el respeto al multilateralismo, la democracia y la libertad».
Al respecto, Stoltenberg incidió en el carácter disuasivo de la OTAN y dejó claro que «defenderá todos los centímetros de la Alianza». «Todos para uno y uno para todos», subrayó criticando la «brutal invasión de Rusia a un país pacífico». E insistió en que se ha «subestimado la fuerza y la unidad de la OTAN». «No buscamos el conflicto con Rusia», dijo, aunque avisó de que «el compromiso con el artículo 5 del Tratado de Washington es absoluto. Haremos lo que sea para proteger y defender a todos los aliados».
Pero también hablaron de nuevas sanciones a Rusia, algo que se debatirá en la reunión informal de la UE en Versalles. «Esa unidad se tiene que demostrar desde el punto de las sanciones económicas y en la respuesta que tenemos que dar la comunidad internacional aislando completamente a Putin», dijo Sánchez. «Va a costar», dijo en referencia a que afectará también a España y a la UE, «pero mayor sería el coste si no actuáramos en contra de Putin, que pone en riesgo la seguridad de todos los europeos».