El juez del «caso Dina» deniega a Iglesias alargar la investigación
► Se suspende la declaración de su exasesora por huelga en la Audiencia
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón denegó la petición del exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias que solicitaba prorrogar la investigación del «caso Dina». El magistrado había dado por finalizada esta causa, sin perjuicio de que todavía falten algunas declaraciones por practicar, pero ayer éstas se suspendieron sin fecha a causa de una huelga de letrados en el órgano durante los próximos dos días. Iglesias se agarraba a estas diligencias pendientes y a que todavía quedan incógnitas por despejar como por qué el comisario José Manuel Villarejo tenía una cocional, pia de la tarjeta robada a su exasesora Dina Bousselham.
Pero el juez ha decidido rechazar su solicitud. «Cabe destacar que la petición que subyace al recurso se sustenta en una simple hipótesis o posibilidad: que se puedan derivar nuevas diligencias de investigación tras la declaración del Sr. Pino», expone el auto. Iglesias cree, y así lo recurrió, que lo que pueda decir el exDirector Adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino sobre si se montó un operativo desde la Policía para espiar a su partido o, al menos, para sustraer la famosa tarjeta con datos personales puede añadir indicios en los que seguir indagando.
Tanto Pino como Bousselham, su expareja Ricardo Sa Ferreira y un perito estaban citados hoy en la Audiencia Napero Napero tal y como ayer adelantó LA RAZÓN el interrogatorio quedó suspendido por la huelga que han convocado los letrados de la Administración de Justicia para mejorar sus condiciones laborales. El juez y la Fiscalía Anticorrupción deben escuchar a los cuatros porque así se los ordenó primero el Tribunal Supremo y luego la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, pero los investigadores no creen que ninguno vaya a aportar novedad por lo que el pasado enero decidieron no prorrogar más las pesquisas.
El informe que la Policía Científica y los técnicos de Samsung, a los que pidieron ayuda, presentaron a principios de año sobre la destrucción de la tarjeta era la única esperanza de poder esclarecer quién y cómo se rompió la microSD sobre la que gira todo el caso. El juez sospechaba que había sido Iglesias, pero los agentes no fueron capaces de arrojar ni luz. No consiguieron acceder al dispositivo. García Castellón entendió entonces que ya no podía llegar más allá y, si bien debe tomar estos últimos testimonios, puso fin a esta pieza número 10 del «caso Tándem».
Iglesias reclamaba que cambiara el foco y en vez de fijarse en si él dañó o no la tarjeta, indagara en por qué el comisario Villarejo tenía esa información en su casa. Pero para el juez «no se especifica cuáles son los indicios de los que se deriva la necesidad de practicar diligencias ultreriores de investigación, por lo que únicamente se sustenta en sospechas». Así, con este auto se desestima el recurso como también se ha desestimado la petición de Vox que solicitaba imputar a Iglesias. El magistrado entiende que no hay ningún indicio nuevo -que los que él ya presentó ante el Supremo y que los magistrados denegaronpara denegaronpara culpar al exlíder de Podemos de daños informáticos. No obstante, sobre estas decisiones cabe recurso ante la Sala de lo Penal del órgano que podría decidir que sí se debe alargar más la investigación como consideró la última vez y fue por eso que ahora deben citarse a estos cuatro testigos.
Iglesias pedía que se investigue por qué Villarejo tenía la tarjeta