El temor y la ilusión del madridismo
► Mbappé amenaza el pase del Real Madrid a cuartos en el estadio que puede ser suyo en unos pocos meses
Juegan hoy en el Bernabéu Messi, Neymar, Benzema... pero el hombre del partido, al menos antes de empezar, es Kylian Mbappé. Nadie concentra más morbo en esta eliminatoria entre el Real Madrid y el PSG, es decir, su presente y el que muy probablemente será su futuro próximo. Y por si no se hablaba suficiente, en la previa recibió el pisotón de Gueye para encender las alarmas en París. Finalmente estará sobre el césped del Bernabéu, donde ayer se entrenó con normalidad. Antes de ejercitarse caminó mirando con atención cómo va creciendo la nueva cubierta del que puede ser su estadio. «Lleva todo esto (lo que se habla de él) con mucha naturalidad, es un futbolista muy maduro a pesar de su juventud, y su rendimiento no se va a ver afectado por todo lo que hay a su alrededor. Hay mucha exageración en el entorno, pero internamente estamos tranquilos», confirmaba el técnico del PSG, que no quiso decir que Kylian es el mejor futbolista del mundo y optó por regatear a la prensa con los Balones de Oro de Messi. «Leo tiene siete, así que es el mejor. Luego hay aspirantes a ser los mejores y Kylian es uno de ellos. Su estado de forma actual confirma que es uno de los que más está brillando», seguía el técnico argentino.
Para la grada de Chamartín será un momento algo extraño, porque Mbappé es, al mismo tiempo, el futbolista que más amenaza el pase del Real Madrid a cuartos de final y el jugador que el madridismo quiere tener como ídolo máximo a partir de la próxima temporada. Por eso está la duda de si habrá aplausos para él antes de que empiece la batalla. «La historia del Bernabéu dice que los grandes grandes jugadores siempre han recibido aplausos, claro que entendería que eso sucediera con Mbappé. Al Bernabéu le gustan los grandes jugadores y también ver al Madrid ganar», decía Ancelotti, que no tiene un plan defensivo sólo contra el «7». «Hay que parar también a Neymar, a Messi y a todos los buenos jugadores que tiene el PSG. Nuestro plan es jugar como bloque con y sin balón, meter intensidad y hacer un partido completo e inteligente», insistía el técnico blanco, que nunca tuvo dudas sobre que Mbappé llegaría al partido. «He sido futbolista y siempre espero que los jugadores no tengan lesiones, he preparado el partido contando con él».
«Kylian está bien», confirmó Neymar en la previa, y lo mismo hizo su entrenador. «En el momento que recibió el golpe se divulgaron las imágenes y su grito. Estaba dolorido, pero un par de horas después se sentía mejor y podía caminar perfectamente». El pisotón de Gueye nunca fue lo suficientemente importante como para que el futbolista se perdiera una noche como la que le espera hoy, en el que puede ser su próximo estadio y ante la que si nada se tuerce será su hinchada. Muchos de los rivales de hoy compartirán vestuario con él en unos meses. «Todos queremos jugar con grandes jugadores y Mbappé es uno de ellos. Claro que me gustaría estar con él en mi equipo. Pero es un jugador del PSG y a ver qué pasa en el futuro. Es difícil hablar de jugadores que no están aquí. No existe ningún futbolista que no quiera jugar con él en el mismo equipo», confesaba Modric antes de una noche de esas que provocan los dioses caprichosos del fútbol: Mbappé, en el Bernabéu.
Kylian lleva esto con naturalidad. Su rendimiento no se va a ver afectado por todo lo que le rodea»
Mauricio Pochettino