La banca europea se juega más de 100.000 millones en Rusia
► España ha reducido desde 2009 su exposición crediticia con empresas rusas a solo 720 millones
La invasión de Rusia a Ucrania no tiene freno ni fecha de caducidad y amenaza con arrasar con la recuperación económica iniciada tras superar los peores momentos de la pandemia. Todos los sectores sufren las consecuencias. Entre ellos, la banca, con miles de millones en créditos e inversiones paralizados en Rusia y con pérdidas multimillonarias en bolsa.
Varios sectores están sufriendo en sus cotizaciones. Aerolíneas, hoteles, turismo y la banca son los que peor lo están pasando. Los cinco grandes bancos españoles (CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter) han registrado fuertes caídas en el Ibex35 día desde que comenzó la invasión y restan a sus valores casi un 12%, que traducido en dinero se acerca a los 12.500 millones de euros. Estos descensos se deben tanto al parón que ha sufrido la ansiada subida de tipos como a la ampliación del periodo de compra de bonos. Estos grandes bancos han perdido casi la mitad de lo ganado en los últimos seis meses y las previsiones son que sigan a la baja, sin que se vea de momento suelo.
Pero no sólo la banca española sufre. También lo hace el resto, con especial incidencia las entidades europea, las más expuestas a los créditos a empresas e instituciones rusas. La exposición total del sector financiero internacional en el país presidido por Vladimir Putin supera de largo los 100.000 millones de euros en créditos, avales y operaciones financieras a cierre del tercer trimestre del año pasado, según datos del Banco Internacional de Pagos (BIS). Una cifra que podría ser mucho más elevada si se tuvieran en cuenta las operaciones procedentes de países con información más opaca, como China, pero con una enorme capacidad de financiación.
Pese a que muchos bancos han reducido significativamente su exposición a la economía rusa desde 2014 tras la invasión de Crimea por parte de las tropas de Putin, la mayoría de los grandes bancos se enfrentan a la amenaza de las sanciones y al conflicto bélico con enorme preocupación. En el caso de Europa, el volumen de créditos, avales y préstamos en peligro ascendería a casi 50.000 millones de euros, aunque no todos los países del continente tendrían la misma exposición. Austria, Italia y Francia son los que más se juegan en el tablero bélico -ellos tres solo acumulan 67.000 millones en operaciones con entidades y empresas rusas-, mientras que las entidades españolas se jugarían en préstamos poco más de 700 millones de euros. Las entidades italianas serían las que más volumen financiero expuesto tendrían en Rusia, que se elevaría a 25.310 millones de euros. Francia figura como el segundo prestamista más importante de Rusia, con un volumen crediticio de 3.775 millones de euros, aunque la exposición real de sus operaciones financieras bilaterales (que incluyen también parte de avales y otro tipo de préstamos) es de 25.156 millones de euros. Austria tiene una relación financiera real con Rusia por encima de 17.500 millones de euros, mientras que la del Reino Unido asciende a 11.700 millones de euros.
En cuanto a España, nuestras entidades recogieron velas en la anterior crisis financiera y su exposición actual es de entre 720 y 1.000 millones en la actualidad, según las distintas fuentes consultadas, aunque el BIS limita el volumen de los préstamos concedidos a finales de septiembre a unos 720 millones de euros.
Para los bancos estadounidense, la exposición crediticia ante Rusia apenas supera los 12.821 millones de euros. Pese a ello, entidades como Goldman Sachs y JPMorgan ya han iniciado el cierre de sus negocios en Rusia.
La situación para la banca puede empeorar si las sanciones siguen ampliándose. Los países europeos acordaron con Estados Unidos desconectar a Rusia del sistema de pagos internacional Swift, aunque esta medida no afectará a todas los bancos, sino que se ha aplicado de manera selectiva para salvaguardar el pago de suministro energético procedente de territorio ruso. Se calcula que Rusia –una economía con un PIB similar al español– ha ahorrado la cifra récord de 620.000 millones de dólares, pero la mitad es ahora pólvora mojada por el bloqueo financiero internacional. Según los cálculos realizados por Bruselas, esta operación significa aniquilar la mitad de las reservas rusas actuales –unos 310.000 millones de dólares (279.000 millones de euros)– y obligar a Putin a aferrarse al yuan y el oro que tiene acumulados al margen del dólar y el euro –otros 310.000 millones de dólares–. Pero eso no garantiza que Vladimir Putin y su sistema financiero puedan asumir sus obligaciones bancarias y crediticias.