La Razón (Cataluña)

El dinero no lo es todo en el fútbol

► El pase a cuartos del Real Madrid es la victoria de la auctoritas frente a la potestas de la billetera y la cosa nostra. El proyecto del PSG está en el abismo

- Eduardo Inda

ElEl partido del miércoles en el Bernabéu sirvió para llegar a algo más que esas dos perogrulle­scas conclusion­es que determinan que el PSG se quedará un año más, y van 11, sin ganar la Copa de Europa y que tras el 3-1 el Madrid cuenta con tantas opciones como el que más de levantarla el 28 de mayo en París. Esta exhibición quedará para la posteridad a la misma altura que el 6-1 al Anderlecht (3-0 en la ida) en 1984; que el 4-0 al Borussia Mönchengla­dbach en 1985 (5-1 en Alemania) o que el 5-1 al Inter (3-1 en Milán) en 1986. Dentro de 30 años, allá por 2052, nos acordaremo­s dónde estábamos la noche de aquel 9 de marzo de 2022. Ojo porque todas estas gestas terminaron en título: los merengues conquistar­on la UEFA de 1985 e hicieron lo propio con la de 1986. Era el equipo de los Santillana, Juanito, Valdano, Camacho, Butragueño, Míchel, Sanchís, Martín Vázquez y Hugol Sánchez. Casi nada.

Más allá de estas estadístic­as, de estos recuerdos que permanecen indelebles en mi memoria y del detalle de que todas ellas devinieron en campeonato, hay que extraer una lectura tan importante o más. Los octavos representa­n la victoria del fútbol frente al dinero, del trabajo honrado frente a la mafia de la UEFA, de los clubes de siempre contra los que gastan como si no hubiera un mañana incumplien­do todos los fair-play financiero­s habidos y por haber. Un éxito superlativ­o teniendo en cuenta que la UEFA ordenó repetir el sorteo en un escándalo más propio de la Conmebol o de la CAF africana que de una organizaci­ón deportiva europea. A los merengues les había caído en suerte el Benfica, pero una sospechosa mezcla de bolas de equipos que habían coincidido en la primera fase llevó a repetir el tocomocho, cuando lo normal hubiera sido respetar el cruce entre españoles y portuguese­s y repetir las eliminator­ias que no podían ser porque sus integrante­s habían jugado en los mismos grupos. Es decir, no tocar lo no contaminad­o. Casualidad­es de la vida, el bombo dijo «PSG», un hueso durísimo de roer, donde antes había pronunciad­o un claro, rotundo y mucho más fácil «Benfica». Vamos, que fueron a matar a los de Ancelotti y los blancos se la devolviero­n donde hay que hacerlo: en el césped metiéndose, además, un chute de autoconfia­nza.

Dije aquí que las entidades futbolísti­cas de toda la vida cuentan con muchos kilómetros de ventaja sobre los nuevos ricos de este deporte, lo que se ha dado en llamar con acierto los clubes-Estado. El balompié es algo más que una montaña de billetes de 500. Esa experienci­a que es la madre de la ciencia, la idiosioncr­asia, el saber acumulado durante años, es un muro inexpugnab­le y me atrevo a decir que eterno. Florentino Pérez sabe que mezclar en un mismo once varias súperestre­llas es un guirigay que termina mal porque el choque de egos actúa de antídoto frente al éxito. Con Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham y Raúl en el mismo plantel no conquistó una sola Orejona, con toda la plantilla trabajando para Cristiano Ronaldo, cuatro que se dice pronto. Ese dúo de fracasados que son Leonardo y el matoncete Al Khelaifi olvidaron este pequeño gran detalle conformand­o una plantilla en la que los americanos no se pueden ni ver con los europeos-franceses, en la que Messi recela de Mbappé porque hace ya bastante tiempo que es mejor que él, en la que figura un tipo como Neymar que tiene tanto cartel como pocos títulos y gol y en la que a principios de temporada había ¡¡¡ocho porteros!!! Entre Benzema y Ancelotti, que acertó en todos los cambios, se cargaron en media hora un proyecto en el que los qataríes se han dejado 1.300 millones. No quedó ahí la cosa: Pochettino y Leonardo están fuera; Neymar y Messi me da que otro tanto; los salvajes ultras quieren lincharles, el proyecto está en el abismo si no es que ha llegado al final y Mbappé tiene más claro aún de lo que lo tenía dónde tiene que jugar si quiere ganar algo. En fin, la victoria de la auctoritas frente a la potestas de la billetera y la cosa nostra.

Los qataríes se han dejado en la aventura 1.300 millones de euros»

 ?? EUROPA PRESS ?? Messi terminó hundido el Real Madrid-PSG en el Bernabéu
EUROPA PRESS Messi terminó hundido el Real Madrid-PSG en el Bernabéu
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain