YouTube y redes sociales para colegios
La plataforma de vídeos más conocida del mundo se consolida como un método educativo muy atractivo entre las nuevas generaciones
LosLos jóvenes se encuentran más cómodos con una pantalla que con un papel. Pero no es de extrañar, ya que desde pequeños son capaces de manejar smartphones y tables cuando aún no saben leer o escribir. Forman parte de una generación que ha nacido en la revolución de las redes sociales en las que YouTube, TikTok, Instagram, Twitter o Facebook son medios de comunicación casi imprescindibles para ellos. No obstante, a pesar de que hay que saber utilizarlas con cuidado y los estudiantes deben saber sus inconvenientes, las redes sociales también pueden tener un hueco en la educación.
Uno de los ejemplos de los que más se hablado recientemente es el canal de Youtube del profesor gaditano Antonio Pérez. Actualmente, su canal «Antonioprofe» cuenta con casi 83.000 suscriptores y videos con 366.000 visitas. Su pasión por transmitir a través de YouTube la física, la química y las matemáticas lo han llevado a ser elegido este año como mejor profesor de España en los Premios Abanca y, además, en 2020 formó parte de los 50 mejores profesores del mundo en los Global Teacher Prize. El profesor utiliza en sus clases el método flipped room (clase invertida) para dar más protagonismo a los alumnos con el uso de las redes sociales y vídeos de Youtube.
Otrosejemplosdeprofesoresespañolesque mantienen con éxito cuentas en YouTube son JoséLuisCrespo(QuantumFracture),quecon 2,89 millones de suscriptores realiza un completo trabajo de divulgación científica; Cristina Álvarez (unProfesor), cuyo trabajo en la plataforma de videos –que ayuda a estudiantes de primaria y secundaria–la ha llevado a alcanzar un total de 1,36 millones de suscriptores; o David Calle (Unicoos), un ingeniero detelecomunicacionesque,con1,45millones de suscriptores, da clases online de matemáticas, física, química y tecnología desde 2006.
Así las cosas, los alumnos pueden encontrar una motivación adicional para aprender gracias a YouTube o plataformas como Twitter o Instagram. Por su parte, los docentes pueden conseguir mejores resultados a través de la innovación y planes de estudios más flexibles. Algunos profesores graban su contenido en YouTube y los alumnos lo ven en casa. Después, trabajan las tareas en clase y resuelven dudas. Es un método menos aburrido –y del que se obtienen buenos resultados– que se complementa con otras redes sociales como Twitter para resolver dudas o Instagram para potenciar la creatividad de los estudiantes. Asimismo, también sirve como refuerzo de asignaturas y para que los alumnos puedan recibir clases bajo demanda, a su ritmo y adaptadas a sus capacidades.