ERC vincula a JxCat al Kremlin y desata otro choque
► Rufián señala al entorno de Puigdemont: «Se creían que eran James Bond»
Hasta Rusia divide al independentismo. Cualquier tema parece susceptible de ser munición en la guerra que se lleva librando desde hace tiempo entre Esquerra y JxCat. Ahora ha sido Gabriel Rufián quien ha encendido la mecha acusando a Carles Puigdemont y su entorno de tener contactos con el Kremlin, una circunstancia de la que hay evidentes indicios.
«Saben que no intento hablar casi nunca de JxCat, pero con la que esta cayendo, lo voy a hacer», arrancó ayer Rufián en rueda de prensa en el Congreso. «Creo que son señoritos que se paseaban por Europa reuniéndose con la gente equivocada porque así, durante un rato, se creían que eran James Bond», continuó. «No nos representan. No nos representan. Y me estoy conteniendo porque es de una frivolidad terrible. Simplemente, para hacerse un selfi en según qué despachos», añadió. «Creo que las explicaciones las tienen que dar ellos. Nunca ha representado nuestra línea de política internacional reunirnos con sátrapas. Nunca. Y le puedo asegurar que el conseller de Exteriores, Raúl Romeva, lo pudo hacer y no lo hizo nunca», zanjó.
Lo cierto es que estas palabras de Rufián se pronuncian después de que los indicios de los contactos del entorno de Puigdemont (encabezado por Josep Lluís Alay) y el Kremlin se hacen cada vez más sólidos y notorios. Basta echar un vistazo a los tuits de Alay para comprobar la ambigüedad que guarda con la invasión de Vladímir Putin en Ucrania, donde incluso llega a culpar de toda la situación actual a la Unión Europa y Josep Borrell.
Alay, también hay que decirlo, percibe cerca de 110.000 euros a costa del erario público: como jefe de la oficina del expresidente, cobra de la Generalitat. En este punto, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, quiso evitar meterse ayer y dijo que los expresidents son libres de escoger a sus propios asesores.
Alay ha admitido ya que se ha desplazado en varias ocasiones hasta Moscú para mantener contactos y tratar de organizar un viaje de Puigdemont allí. En este sentido, un reportaje de investigación publicado por «The New York Times» reveló hace unos meses que, en la primavera de 2019 (poco antes de que se publicara la sentencia del «procés»), «se reunió con funcionarios rusos, con exagentes de inteligencia y con el nieto de un espía de la KGB, un hombre muy bien conectado». «La meta era garantizar la ayuda rusa para lograr la separación de Cataluña del resto de España», desvelaba el rotativo estadounidense.
«No todo vale»
La respuesta de JxCat a las acusaciones de Rufián no se hizo esperar y fue bastante contundente. El portavoz de JxCat en el Parlament, Albert Batet, exigió a ERC que «desautorice» a Rufián. «Exigimos una rectificación urgente de ERC y que desautorice a su portavoz en Madrid. Su tono despectivo no es propio de la política, en el fondo y en las formas. Y me estoy conteniendo. En política no todo vale», destacó Batet, aunque no concretó si una de las consecuencias que barajan, en caso de que los republicanos no desautoricen a Rufián (cada vez más debilitado en las filas de ERC), sería salir del Govern (un escenario muy alejado).
Dado que JxCat no puede forzar la comparecencia de Rufián, le emplazó a explicarse en el Parlament «para que aporte esta supuesta información que tiene y para saber de dónde procede», y añadió que espera que no falle. El dirigente de JxCat también anunció que pedirán la comparecencia a iniciativa propia de Puigdemont; de Alay, y del abogado Gonzalo Boye para que den «las explicaciones oportunas» en la comisión de Asuntos Institucionales del Parlament.