El archivo de Stampa fue modificado antes del cierre definitivo
► El decreto inicial tenía 15 páginas y dos días después se suprimieron testimonios favorables a Stampa
Martes 2 de febrero de 2021: «Buenos días Álvaro [fiscal jefe de la Secretaría Técnica y mano derecha de Dolores Delgado]. Te envío el decreto de archivo de las Diligencias de Investigación [del «caso Stampa] seguidas en esta Fiscalía. Ha sido determinante el oficio del [del letrado de la Audiencia Nacional] en el que informa que el chat no está incorporado a las actuaciones y tan solo constan aluusiones al respecto. Un abrazo», firma un correo el Fiscal Superior de la Comunidad de Madrid, Jesús Caballero Klink, adjuntando un archivo de 15 páginas.
Jueves 4 de febrero de 2021:« Buenas tardesÁlv aro. Te envío el decreque decreque he elaborado. Creo que es más concreto y preciso. Muchas gracias y un abrazo.», mismo firmante que el anterior y un archivo adjunto, esta vez de 10 páginas.
Unos días después termina la investigación al que fuera fiscal Anticorrupción del «caso Villarejo» y a quien no le fue renovada la plaza en medio del escándalo por unas indagaciones para determinar si durante su trabajo había cometido un delito de revelación de secretos. El caso acabó en archivo, pero por el camino y en dos días el decreto que lo acordaba perdió cinco páginas. Lo que ocurrió en medio difiere según las versiones: unos señalan que las «sugerencias» que el fiscal jefe de la Secretaría Técnica, Álvaro García Ortiz, había realizado a lo largo de la instrucción motivaron a Klink a cambiar el escrito, mientras que fuentes de la Fiscalía General del Estado puntualizan que la decisión fue únicamente del fiscal jefe de Madrid y que se hizo para que el decreto final no fuera «largo y farragoso».
En todo lo «largo» que se perdió había declaraciones al detalle como la del compañero de Stampa, el también fiscal Anticorrupción Miguel Serrano.
«Que nunca se dio o se proporcionó a los abogados de la acusación popular, dato o información sensible de la causa principal o de las piezas, cuando las mismas estaban declaradas secretas, y a la pregunta de si conocía o existía una relación escpecial o íntima entre Marta Flor [abogada de Podemos y persona a la que supuestamente Stampa había filtrado] y su compañero Stampa, manifestó en primer lugar que él no es quien para preguntar sobre las relaciones personales de nadie [..]y que fue este mismo quien por razones de lealtad al declarante le desmintió tajantemente haber tenido en ninto gún momento una relación». Este párrafo en boca de Serrano y que es parte central de la investigación que se le abrió al fiscal fue suprimido del decreto de archivo que se limita a refundir varias declaraciones en un párrafo: «Los fiscales Stampa y Serrano y los abogados Nuñez y Gámez [los dos de la formación morada] niegan categóricamente que se diera ningún tipo de información declarada secreta por parte de los fiscales».
Tampoco se incluyó de forma amplia la versión que la propia Marta Flor dio del asunto. «Negó categóricamente la existencia de relación sentimental y/o íntima con el Sr. Stampa, así como la veracidad de los ‘comentarios’ que parece que se han vertido respecto de ella». Asimismo, se suprimió la versión larga de la declaración del otro abogado de Podemos Alejandro Gámez. «Manifestó también que de 44 peticiones instadas en la causa por la acusación popular, la Fiscalía únicamente en tres supuestos avaló lo interesado por aquella, oponiéndose o no contestando en las restantes».
Dos de las tres asociaciones de fiscales pidieron ayer la dimisión de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, después de conocer el contenido de unas comunicaciones internas de la Fiscalía que revelan que ella sí estuvo enterada de la investigación al f is calIgnacio Stampa mientras estaba en curso. Un extremo que Delgado siempre ha negado, pero que contradice un informe dirigido directamente a ella. La Asociación Fiscales (AF)mayoritaria en la carrera- ha descrito como “erráticas” y «sectarias» las actitudes de la fiscalía general y la Asociación Profesional Independiente de Fiscales (APIF) ha extendido la petición del cese al jefe de la Secretaría Técnica y mano derecha de Delgado, Álvaro García Ortiz. «Todo este asunto muestra, a nuestro entender, que la Fiscalía General no está dirigida por la persona idónea; que su Secretario Técnico no debería permanecer ni un día más en el puesto, que hay que instaurar un sistema de contrapesos al absoluto control de la institución que ejercer el Fiscal General, que la transparencia en el conjunto de las actuaciones internas no debe ser voluntaria».
Hubo hasta cuatro versiones del borrador eliminando párrafos clave