La Razón (Cataluña)

«Canallas»: Dani Guzmán, artesano de la picaresca

► Siete años después de «A cambio de nada», el madrileño ficciona desde la comedia la curiosa vida de su amigo Joaquín González

- Matías G. Rebolledo.

Llega agotado, pero apenas puede dejar de sonreír. Las ojeras hablan de un parto complicado, pero la carcajada nos cuenta la historia de un padre feliz. Dani Guzmán (Madrid, 1972) fue el gran protagonis­tas de la jornada en el Festival de Málaga, donde presentó ayer la película en la que ha estado trabajando durente los últimos siete años: «Canallas». Basada en la vida de su amigo, Joaquín González, al que recluta también como actor junto a sí mismo y a Luis Tosar, la película es una especie de viaje esperpénti­co por la existencia de un vendehumos de manual, un padre desesperad­o y un personaje de esos que en sajón diríamos que son más grandes que la propia vida. A mitad de camino entre la película de atracos, la comedia más costumbris­ta y el cine de puro barrio, «Canallas» sigue a González y a sus dos amigos de dudosas intencione­s intentando salir de un lío tras otro, siempre con el dinero como causa, solución y medio.

La felicidad en el trauma

«Ha sido, como actor y director, el rodaje en el que peor lo he pasado en mi vida. Durante los ensayos, todo fue bien, pero Joaquín no se adaptó al rodaje. Se lo había estudiado de manera que no funcionaba ningún diálogo. Se bloqueó. Y eso a mí me frustraba, en una especie de círculo vicioso. Yo le decía que hay gente que espera toda su vida una oportunida­d así, que tengo amigos que se han quitado la vida por no poder dedicarse a ser actores. Y eso, claro, acababa siendo contraprod­ucente. Nos hicimos mucho daño al principio y se nos echó la película encima», confiesa sincero Guzmán en entrevista con LA RAZÓN y junto a González, que recuerda como traumática­s las primeras semanas de rodaje y la veintena de actores que pudieron llegar a sustituirl­e. «Toda la película fue como decirle a la gente que algo rojo era azul. Nadie lo entendió hasta que pudimos pintarlo de azul. No hacía falta este riesgo, pero es lo que yo quería hacer. Y es mi película. Y eso es un puto privilegio, un lujo casi artesanal que he tenido la suerte de poder darme», añade el director.

Con la pulsión social de un Berlanga, aquí la crítica explícita pero bien calzada a los bancos y a la clase política, y el retrato de personajes de un Fesser, Guzmán se erige en su «Canallas» en artesano de la picaresca, trascendie­ndo la parodia y convirtien­do su película en algo mucho más cercano a la brillante «Airbag» que al «Torrente» del que González, parodiado por exigencias del guion, tenía miedo de acercarse: «No soy lo peor. Mi problema es que siempre le cuento a Dani las cosas antes de tiempo. Él ha parodiado esa parte de mí que es un empresario que nunca acaba de cerrar el acuerdo de su vida», explica. Superado el miedo a que la dicción vertiginos­a del protagonis­ta –«Hablo más rápido de lo que pienso», dice–, pudiera sacar al público del un filme al que, tras la media hora de montaje, le viene hasta bien la confusión, Guzmán ejemplific­a su milagro: «El montaje de suele llevar tres meses. Nosotros le hemos metido unos quince. Rodar con actores no profesiona­les nos llevó a acumular muchísimo metraje para poder encontrar la verdad, la vida. Ha sido un proceso muy duro. Todo el trauma se multiplicó por mil, pero espero que las alegrías también», se despide.

«Ha sido el rodaje más duro de mi vida. Era como decirle a todos que lo rojo es azul», explica Guzmán

 ?? UNIVERSAL ?? Joaquín González, Dani Guzmán y Luis Tosar, protagonis­tas de «Canallas»
UNIVERSAL Joaquín González, Dani Guzmán y Luis Tosar, protagonis­tas de «Canallas»

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain