La Razón (Cataluña)

Un rondo como los de antes en el Bernabéu

► Xavi, el más pitado de los azulgrana, protagoniz­a un partido que el futuro dirá si significa el cambio de algo

- Francisco Martínez. MADRID

Nombraron las alineacion­es por los altavoces y el más silbado no fue un futbolista del Barcelona, fue el entrenador, Xavi, que recuerda a tiempos lejanos en los que el equipo azulgrana ganaba en el Santiago Bernabéu como en cualquier otro campo. Eso pasó hace tiempo y la presencia del ex capitán en el banquillo empezó siendo un símbolo y un riesgo con un técnico con poca experienci­a, pero va camino de convertirs­e en algo más. No ya este año, porque el propio preparador reconoce que es un poco locura pensar en ganar la Liga dada la diferencia de puntos que saca el conjunto blanco, pero sí puede ser el de ayer un partido de esos que en un futuro se señale como el comienzo de algo más importante.

Tras una primera parada de Ter Stegen, el equipo azulgrana se hizo con la pelota y se la empezó a pasar con aparente calma. Algo no funcionaba en el sistema del Real Madrid, que parecía llegar siempre un minuto tarde. Por momentos fue un rondo eterno entre quienes ya lo hicieron alguna vez como Busquets o Piqué y los que debutaban en el Bernabéu, como Araujo y Pedri. El uruguayo incluso marcó un gol y el canario fue una parte de la cadena de pases desde la primera jugada, en la que regateó y mandó un balón en profundida­d a Ferran Torres. Es el hombre de moda en el conjunto barcelonis­ta y no parece incómodo en su papel. Ya tiene mando en el césped, pide perdón cuando no se atreve a tirar un balón largo, haciendo a un compañero que se dé una carrera para nada; o mueve las manos solicitand­o calma o que el balón vaya al otro lado. Los «olé, olé» de los seguidores catalanes tomaron por momentos el Bernabéu hasta que eran silenciado­s por la afición local.

Y al final del rondo estaba Dembélé Dembélé para convertir la posesión en peligro. La primera vez que pudo encarar a Nacho se marchó de él con la pierna izquierda y centró con la derecha para que marcara Aubameyang de cabeza. Lo celebró con una voltereta, pero no fue recibida como las de Hugo Sánchez, claro. También el francés sacó el córner que Araujo convirtió en el segundo tanto. Es un caso curioso el del extremo, cuyo futuro ahora mismo nadie lo sabe, pero con el paso de los partidos se carga de razones para que le quieran en el Camp Nou y para que le ofrezcan un buen sueldo fuera porque además se marcharía gratis, al cumplir contrato. Su amigo Aubameyang tratará de convencerl­o. El segundo tanto del delantero se lo dio el otro extremo, Ferran Torres.

El estadio pitaba los pases de los jugadores del Barça, impaciente por una reacción que esta vez no llegó. Incluso se pasó a ratos de indiferenc­ia, de esos medios silencios tan incómodos en un estadio tan grande, sólo alterados por algunas faltas que sí encendiero­n a la afición local.

Era el segundo Clásico de Xavi como entrenador del Barcelona y si el primero lo forzó hasta la prórroga en la Supercopa, este se lo llevó como solía hacer cuando era jugador.

 ?? EFE ?? Xavi Hernández terminó satisfecho su primer Clásico en la Liga como técnico
EFE Xavi Hernández terminó satisfecho su primer Clásico en la Liga como técnico

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain