Shanghái sufre la pesadilla de la política del «covid cero»
► El Gobierno cierra la ciudad por el repunte de casos de ómicron
Shanghái, la capital financiera y la ciudad más grande de China, ha comenzado la semana partida en dos. Ante el repunte de la variante ómicron, las autoridades anunciaron el domingo el cierre de toda la ciudad, que se llevará a cabo en dos fases. Este será el confinamiento más extenso de la segunda economía mundial desde que Wuhan confinara a sus 11 millones de habitantes en sus casas durante 76 días en 2020.
El pánico se apoderó de los habitantes de la urbe que se apresuraron a aprovisionarse de alimentos y artículos de primera necesidad, después de que las autoridades locales dieran un inesperado giro a lo que había sido un enfoque relativamente liberal en la contención del nuevo brote.
Desde el comienzo del resurgimiento de la epidemia, Shanghái ha prometido en varias ocasiones que evitaría un cierre total de la ciudad, por lo que el principal motor económico de China sufre un cierre en dos fases. A partir del lunes, los autobuses, el metro, los taxis y los barcos no podrán cruzar el río Huangpu, el límite de este nuevo estilo de contención.
Durante los próximos cuatro días, los casi 6 millones de residentes de Pudong, la orilla oriental incluidos los distritos de Hongming, Jinshan y Fengxian, y partes de los distritos de Songjiang y Minhangpermanecerán Minhangpermanecerán recluidos. El distrito, que fue transformado de campos de arroz a un importante centro manufacturero y financiero, cuenta con la Gigafactoría 3 de Tesla, que ya ha suspendido la producción, y la Bolsa de Shanghái.
A partir del 1 de abril, será el turno de Puxi en la orilla occidental, para que los funcionarios de salud pública realicen pruebas masivas para identificar la cadena de transmisión. Los restaurantes, supermercados y tiendas de comestibles se abarrotaron en Puxi, mientras los aterrorizados lugareños se apresuraban a comprar alimentos frescos y congelados para prepararse para el cierre de los distritos residenciales al oeste del río Huangpu que dudará hasta el 5 de abril. Esta nueva campaña de cribado masivo está diseñada para identificar los casos positivos y aislarlos en lugares como el Centro de la Exposición Mundial de Shanghái. Cajas blancas numeradas en morado y catres esperan a los pacientes de coronavirus. En un intento de limitar el impacto económico de estas restricciones, el Gobierno local ha instado a todas las empresas con sede en Pudong a seguir operando mediante el teletrabajo o en un «circuito cerrado». HONG KONG