La Fundació La Caixa restaura el icónico tapiz de Joan Miró
► Es la primera vez que se expone la obra realizada por el artista catalán en 1980 en público en 38 años
Después de casi cuarenta años encerrado en una vitrina en la sede central de La Caixa, en la avenida de la Diagonal de Barcelona, el tapiz que Joan Miró diseñó para la entidad en 1980, una de las «Meninas» de este género que pergeñó, inició ayer su proceso total de restauración a la vista del público. Con sus batas blancas, de las que destacaba la estrella azul de la obra mironiana, la conservadora científica de la Fundación La Caixa, Anna Vila, y la conservadora y restauradora de tapices, Marina Blanch, empezaron ayer, ante los medios de comunicación, el descosido de los hilos de su parte inferior y la aspiración de algunas zonas de la monumental pieza, de 200 kilos de peso y 5 x 2 metros.
En las próximas cuatro semanas y ante un máximo de 42 personas, en una de las salas de CaixaForum mostrarán sus trabajos, que consistirán en una limpieza mediante microaspiración del anverso y del reverso del tapiz, después de que se descosa la tela que lo cubre y que permitirá ver su parte trasera. Asimismo, se aplicará vapor de agua para su hidratación, se aspirará el forro protector del reverso y, en paralelo, se llevará a cabo un análisis de las fibras y los colores del tapiz, tanto de la parte delantera como de la trasera, en un proyecto en el que participará la Fundación Miró, que en 2019 ya restauró el gran «Tapiz», que allí se exhibe.
Anna Vila comentó que la obra, de lana, algodón y cáñamo, se encuentra en «buen estado de conservación», pero las fibras se han ido deshidratando y quieren ver exactamente en qué estado se encuentran los colores. «La restauración –prosiguió– la haremos en abierto y los visitantes podrán disfrutar de la pieza en sus 360 grados, tanto por delante como por detrás. En estos años ha ido acumulando polvo y las fibras se han deshidratado, por lo que es importante volver a hidratarlas porque, de lo contrario, se debilitan y se rompen, con lo que el proceso sería irreversible».
Cuando estos trabajos terminen, la obra quedará expuesta durante un mes en CaixaForum, aunque la directora general adjunta de la Fundación La Caixa, Elisa Durán, dejó caer que se podría ampliar este plazo de tiempo, antes de regresar el tapiz al vestíbulo de la sede central de la institución, donde se colocará en una nueva vitrina al quedar obsoleta la de 1984. La obra con la icónica estrella mironiana empezó a tomar forma después de que la entonces llamada Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares acordara a finales de los años setenta renovar su imagen corporativa.
Fue la agencia norteamericana Landor, la que redefinió marcas como Coca-Cola o Levi’s, la encargada de esta tarea y la que consideró, a finales de 1979, que debía ser Joan Miró quien trabajara en un nuevo logotipo, después de estudiar la situación del país, de la entidad y de la manera de pensar de sus empleados. Concluyeron que Miró, una figura universal, era el más adecuado, con una obra de vanguardia, que incluía símbolos como la estrella. El pintor acabó aceptando el encargo pero, en vez de dibujar en un esbozo una estrella de siete puntas como se le pedía, trazó una de cinco puntas, acompañada por dos astros de tonalidades mediterráneas.
El tapiz es una monumental composición de 200 kilos de peso y 5 x 2 metros La restauración se prolongará durante cuatro semanas en una de las salas de CaixaForum