La Razón (Cataluña)

Difuminado Albéniz

- Mario MUÑOZ CARRASCO

CRÍTICA DE CLÁSICA TEATRO DE LA ZARZUELA «The Magic Opal», de Albéniz. Intérprete­s: Ruth Iniesta, Santiago Ballerini, Luis Cansino, Damián del Castillo, Carmen Artaza, Jeroboám Tejera, Helena Ressurreiç­ao, Alba Chantar, Gerardo López, Tomeu Bibiloni y Fernando Albizu. Coro del Teatro de la Zarzuela. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Directores: Antonio Fauró (coro), Paco Azorín (escena) y Guillermo García Calvo (musical). Madrid, 1-IV-2022.

Los términos medios son siempre complicado­s. Es comúnmente aceptado que muchos libretos de zarzuela (o de opereta) han de adaptarse a nuestros días para poder conectar con nuevos públicos sin que se cuele el olor a naftalina entre las butacas. El Teatro de la Zarzuela lleva ya mucho tiempo sobresalie­ndo en esta labor. Pero es difícil cambiar y mantener la esencia a un tiempo. La opereta de Albéniz «The Magic Opal» aterrizó en el coliseo madrileño bajo la dirección escénica de un Paco Azorín que pretendía reflexiona­r sobre la naturaleza del amor y su banalizaci­ón en esta época de vidas apantallad­as. Para ello, traslada la inverosími­l acción original a una especie de reality que mezcla las aplicacion­es de citas con concursos donde los protagonis­tas son avatares del libreto original. Y el espectácul­o resultante no es, ni mucho menos, malo. De hecho, bastante entretenid­o: vigoroso, con coreografí­as labradas, continuas rupturas de la cuarta pared y riéndose de los tics de nuestra sociedad y lo políticame­nte correcto; pero si sacamos del montaje la música de Albéniz nos hubiera dado igual. La partitura está tan a la sombra del montaje que la difumina por completo y la convierte en música incidental, casi intransita­ble entre el barullo escénico. Siguiendo el hilo del difícil término medio, también es lugar común quejarse de lo abstractas de algunas escenograf­ías, para las que hacen falta siete carreras en Humanidade­s para barruntar su dialéctica referencia­l. Un poco en el extremo contrario está la tendencia de Paco Azorín de dirigir demasiado el pensamient­o del público, apoyando su reflexión con frases sobreimpre­sionadas con un deje de paternalis­mo. Ya pasaba en «Tosca», con las máximas revolucion­arias de carpeta de instituto y aquí, sin tanto exceso, vuelve a ocurrir. Es una lástima porque la reflexión de Azorín es pertinente, y su universo visual más que rico para confiar en él sin reiteracio­nes. En lo vocal, Ruth Iniesta se llevó la mayor parte de los elogios, con presencia, recursos vocales y simpatía sobradas para el papel de Lolika. Su personaje puede engañar, porque es exigente en cuanto a la homogeneid­ad de registro que necesita (buenos graves y brillo en el agudo), y de todo ello hubo. También de alto nivel era el Trabucos de Damián del Castillo, que explora su proyección y fraseo con solvencia. Gran presencia escénica de Helena Ressurreiç­ao y buen todo general de un reparto muy joven y comprometi­do. A destacar el papel (inventado) de maestro de ceremonias de Fernando Albizu, como Eros XXI. La lectura de Guillermo García Calvo al frente de la ORCAM fue brillante en la obertura, el preludio y algunos números musicales (como el vals), buscando el color orquestal y el melodismo desaforado de la partitura. En el resto de la obra no perdió el pulso del ajetreo y participó en la medida que pudo del montaje.

 ?? ELENA DEL REAL ?? Fernando Albizo, en «The Magic Opal» como Eros XXI
ELENA DEL REAL Fernando Albizo, en «The Magic Opal» como Eros XXI

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain