La guerra de Rusia acelera la carrera armamentística
► Estados Unidos, Reino Unido y Australia pactan desarrollar nuevos misiles hipersónicos
Tras el anuncio, China arremetió contra la recién creada alianza militar AUKUS
China acusó ayer a Estados Unidos, Reino Unido y Australia de intentar construir una «versión de la OTAN para Asia y el Pacífico» después de que los tres países anunciaran que desarrollarán armas hipersónicas y tecnología para derribarlas, a través de la reciente alianza de seguridad AUKUS. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, aseguró que la cooperación «socavaría la paz y estabilidad en la región de Asia y el Pacífico». «Con la excusa de la crisis en Ucrania o de mantener la seguridad en la región de Asia-Pacífico, estos países se han unido ahora para cooperar en el desarrollo de armas hipersónicas. Esto solo aumentará el riesgo de proliferación nuclear e intensificará la carrera armamentística. Las naciones de Asia deben estar en alerta», agregó el funcionario chino.
Desde su creación el pasado mes de septiembre, el pacto militar AUKUS nunca fue visto con buenos ojos desde Pekín. Aunque inicialmente se centró en el desarrollo de submarinos de propulsión nuclear para Australia, ahora incluirá la investigación y el desarrollo de misiles hipersónicos, que se han descrito como un «cambio de juego» en la forma en que se librarán las guerras futuras. Esto es debido a que viajan a una velocidad velocidad inmensa, alrededor de 3,836 mph, o más de cinco veces la velocidad del sonido, lo que significa que no pueden ser derribados por los sistemas tradicionales de defensa antimisiles. Las armas, que pueden lanzarse desde tierra, mar o aire, también tienen «doble capacidad», lo que significa que pueden llevar un explosivo convencional o una ojiva nuclear. Tanto China como Rusia han dado grandes pasos probando versiones avanzadas de misiles hipersónicos y Occidente no quiere quedarse ahora atrás, aunque se encuentran solo en las primeras etapas de desarrollo, por lo que los expertos predicen que no estarán listos para ser utilizados en la guerra de Ucrania en el corto plazo.
En medio del rechazo de Pekín, el primer ministro australiano, Scott Morrison, aseguró que la cooperación en armas hipersónicas con sus aliados tiene como objetivo crear «paz y estabilidad» en la región del Indo-Pacífico. Los misiles hipersónicos, al igual que las capacidades cibernéticas, son una tecnología de combate moderna clave y Australia quiere mejorar significativamente sus capacidades, explicó ayer Morrison. «Hacemos estas cosas para mantener la seguridad de los australianos; hacemos estas cosas para aportar equilibrio y seguridad estratégica a nuestra región», indicó, añadiendo que eso incluía trabajar con la alianza AUKUS y la agrupación Quad de EE UU, Japón, Australia e India. Las naciones occidentales ya habían advertido sus preocupaciones por la posible presencia naval china a 1.200 millas de la costa noreste de Australia, mediante el pacto de seguridad entre ese país y las Islas Salomón. Pero ahora ven un aumento de riesgo por la guerra de Rusia en Ucrania y el acercamiento cada vez mayor entre Moscú y Pekín.
A finales de 2021, cuando los funcionarios de inteligencia de Estados Estados Unidos advertían sobre la acumulación de más de 100.000 tropas rusas en la frontera con Ucrania, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, instó a los fabricantes de armas de su país a desarrollar misiles hipersónicos aún más avanzados para mantener la ventaja de su nación en tecnología de guerra.
«A la luz de la invasión no provocada, injustificada e ilegal de Rusia a Ucrania, reiteramos nuestro compromiso inquebrantable con un sistema internacional que respete los derechos humanos, el Estado de derecho y la resolución pacífica de disputas sin coerción», señaló el comunicado conjunto de AUKUS. El Ejército del Kremlin ha afirmado que sus misiles Avangard tienen capacidad de volar 27 veces más rápido que la velocidad del sonido y realizar maniobras en su trayecto hacia un objetivo para esquivar el escudo antimisiles del «enemigo».