F-110: arranca la construcción de la fragata del futuro de la Armada
► Sánchez preside la ceremonia de corte de chapa de la primera de las cinco unidades
Un año más, la Armada y la industria de Defensa vuelven a estar de enhorabuena. Si hace prácticamente un año se celebraba en Cartagena (Murcia) la salida de los astilleros de Navantia del primer submarino de la clase S-80, el «Isaac Peral», ayer la celebración se trasladó a la otra punta de España, a más de 1.000 kilómetros de allí, a los astilleros de esta misma compañía en Ferrol (Galicia). Porque a primera hora de la mañana se dio el pistoletazo de salida a otro de los grandes programas de armamento para las Fuerzas Armadas: la primera de las cinco fragatas F-110, la «Ramón de
Bonifaz». Y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez presidió la tradicional ceremonia de corte de chapa que da inicio a su construcción.
Y no era para menos la presencia de un jefe del Ejecutivo en un acto así, pues las F-110 serán las fragatas del futuro de la Armada, las más modernas y todo un desafío tecnológico para la industria, pues contarán con los sistemas más avanzados. Y también para la propia Navantia, pues con este programa da el salto al denominado «astillero 4.0».
Pero, además, este programa, que cuenta con una inversión directa de más de 4.300 millones, generará alrededor de 9.000 empleos directos e indirectos hasta 2031, cuando está previsto que entre en servicio la última de las fragatas, la F-115 «Antonio Barceló». A partir de entonces, tal y como explicó el propio Sánchez durante su intervención, «la Armada contará con diez modernos buques de escolta», en referencia a las otras cinco fragatas de la clase F-100, ya en servicio.
El proyecto supone el «ansiado impulso al astillero de Ferrol», dijo Sánchez en la ceremonia, en la que estuvo acompañado, entre otras autoridades, por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y la de Hacienda, María Jesús Montero. E hizo hincapié en que «el astillero de Ferrol tiene su futuro asegurado en el corto y medio plazo a través del Programa F110, que va a impulsar el desarrollo del tejido industrial y empresarial de toda la comarca».
«Un programa –dijo– que está siendo la palanca para la transformación digital» y que va a convertir al astillero en «una referencia nacional e internacional internacional en materia de fragatas».
Porque la tecnología es la base de este buque, que llevará cerca de 2.000 sistemas. Y de toda esa innovación destaca el bautizado como «gemelo digital», que no es más que una especie de representación virtual de la fragata que controla en todo momento su funcionamiento y comportamiento y que, además, permite un mejor y más «personalizado» mantenimiento, entre otras ventajas.
Las F-110, que sustituirán a las F-80, son unas fragatas polivalentes pensadas para un ampli abanico de misiones, aunque están pensadas sobre todo para la guerra antisubmarina. Además de su potente armamento, lo que más destaca de ellas es el mástil central, en el que se situarán los radares, antenas y comunicaciones satélite o los equipos de guerra electrónica. Junto a ellos, el sistema antiaéreo «Aegis», capaz de detectar y seguir un centenar de blancos a 500 kilómetros de distancia.
Está previsto que la primera unidad, la F-111, entre en servicio en 2026 y la última, en 2031. Entre medias lo harán la «Roger de Lauiria» (F-112), la «Menéndez de Avilés» (F-113) y la «Luis de Córdoba» (F-114). Nombres de marinos ilustres de la historia de España para las fragatas del futuro de la Armada.
Está previsto que la primera fragata, la «Ramón de Bonifaz», entre en servicio en 2026