El símbolo de la Feria de Sevilla
LaLa reforma hecha por Yolanda Díaz de la reforma laboral que a su vez había elaborado en su momento Fátima Bañez puede impedir (exagerando un poco) la celebración de la Feria de Abril de Sevilla y, en cualquier caso, dificultar su normal desarrollo. Puede parecer un tema menor, pero no lo es. El asunto llegó ayer al Congreso de los Diputados, con un rifirrafe protagonizado por la vicepresidenta y ministra, a la vez que impulsora de los cambios, y Macarena Olona, aspirante a candidata a la Junta de Andalucía por Vox. Y eso es un fiel reflejo de la importancia que tiene, como hecho puntual, y también como símbolo, aunque a estas alturas casi nadie piensa que la citada feria no llegue a celebrarse, tras dos años de parón por la epidemia.
La cosa es muy simple de enunciar: si se aplica estrictamente la nueva normativa laboral los servicios de hostelería de las cala setas no van a poder funcionar. Lo ha puesto de manifiesto la Asociación Andaluza de Hostelería de Feria, que ha pedido lo que califica de «una necesaria y especifica regulación que atienda a las singulares condiciones» de este sector. En caso contrario amenaza con convocar un paro. Y eso, repito, son palabras mayores en Sevilla y fuera de ella, por la trascendencia que tiene este acontecimiento.
Con todo lo anterior se pone de manifiesto que la nueva normativa está pisando muchos callos y, en algunos sectores, como el ya citado, o el agrario, resulta, lisa y llanamente, imposible de cumplir. Vamos, que la reforma de la reforma está fuera de realidad, que es lo peor que puede suceder con una norma. ¿No ha habido manera de redactarla mejor y, sobre todo, de reconocer las situaciones especiales que se dan en algunos ámbitos?
Pues, por lo visto, parece que no. Es uno de los primeros problemas que han aparecido y mucho me temo que no será el único. Dicen desde esa asociación que esa actividad se lleva a cabo en periodos de corta duración, en los que se requiere plena disponibilidad y horarios prolongados de atención al público. ¿Tan difícil es conocer eso y tenerlo en cuenta? Por lo que se ve, sí. Lo dicho: están fuera de la realidad.