Ceuta, Melilla, Argelia... los flecos de la «nueva etapa»
►Pese al acuerdo alcanzado entre Sánchez y Mohamed VI, todavía quedan por concretar aspectos que afectan a las fronteras o la inmigración
«Es«Es un inicio», afirmó el jueves en Rabat el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, al término de su entrevista con el Rey Mohamed VI y el «iftar» (comida que marca la ruptura del ay uno) que ambos compartieron para referirse a los primeros compases de «inédita nueva etapa» que inician los dos países. La declaración con junta divulgada por ambas administraciones avanza una prometedora agenda bilateral en la que destacan la celebración de la XII Reunión de Alto Nivel (prevista inicialmente para diciembre de 2020), el restablecimiento inmediatode las conexiones marítimas( primer paso para la preparación de la próxima Operación Paso del Estrecho)y la pronta apertura de las fronteras entre las ciudades de Ceuta y Melilla y el reino alauita.
Muchas –y de enjundia– son, con todo, las cuestiones aún por determinar y concretar en la «nueva etapa del partenariado entre España y Marruecos» –en los términos del citado documento– que estrenan los dos países vecinos. Un texto en el que no hay mención explícita al objetivo de «garantizar la estabilidad e integridad territorial de nuestros dos países», según constaba en la carta enviada por Sánchez a Mohamed VI (con la que Moncloa pretendía obtener de Rabat una expresión de respeto a la soberanía de Ceuta y Melilla).
Aunque el texto de la nueva hoja de ruta bilateral anuncia en su punto tercero «la plena normalización de personas y de mercancías de manera ordena da », incluidos« los dispositivos apropiado s de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo», lo cierto es que no puede de ello colegirse aún que Marruecos esté reconsiderando su decisión de poner fin a las fronteras comerciales con las dos ciudades españolas. Recordemos que Rabat acabó unilateral mente con la aduanade Melil la en agosto de 2018 y con la frontera comercial de Ceuta en octubre de 2019. Desde marzo de 2020 los dos pasos permanecen cerrados para las personas.
Las obras que se acometen en estos momentos en la frontera de Ceuta –donde se instaura la llamada frontera inteligente con cámaras de reconocimiento facial– deben concluir en junio. Unos trabajos que, como avanzaba la prensa local de la ciudad autónoma en los últimos días, no son incompatibles con la apertura de los pasos únicamente para los trabajadores transfronterizos. Aunque siguen sin avanzarse fechas, medios locales apuntan a que ello podría producirse al finalizar el próximo mes de mayo, al concluir el Ramadán.
Vinculado del anterior, sigue en el aire otro tema de gran calado para el futuro de Ceuta y Melilla: la integración de las dos ciudades en el espacio Schengen. De consumarse esta propuesta, que lanzó el Gobierno al calor de la crisis migratoria de mayo pasado en Ceuta, se pondría fin a la excepcionalidad que permite a los residentes de las provincias marroquíes limítrofes–Te tuányNador–acced era suelo español sin necesidad de visado. Fuentes de Exteriores admitieron ayer a este periódico que la cuestión no se esgrimió en el encuentro, pero que, «paso a paso», será abordada. En estos momentos la sociedad pública Tragsatec elabora sendos planes estratégicos para las dos ciudades
Habrá que analizar con cautela las relaciones con Argel tras el apoyo al plan marroquí
Aún sigue en el aire la integración de las dos ciudades autónomas en el espacio Schengen
con el concurso de los agentes económicos locales que deberán presentarse definitivamente el próximo junio.
Otra de las grandes cuestiones abiertas es la relación que España mantendrá con la otra gran potencia del Magreb, Argelia, ofuscada con el apoyo español al plan de Marruecos. Múltiples son también los intereses españoles en el país ma gr ebí, empezando por el hecho de que Argelia es el primer suministrador tradicional de gas natural a España. La retirada del embajadoren Madrid el 19 de marzo hacía presagiar una ruptura diplomática (como la que Argel llevó a cabo el 24 de agosto con sus vecinos del oeste) con repercusiones directas en el suministro de gas ala Península. Por ahora el régimen argelino no parece dispuesto a pasar del incremento de los precios del gas, que, por otra parte, ya confirmaba este viernes la ministra de Transición Ecológica Teresa Ribera. Según la vicepresidenta del Gobierno, la subida será «moderada» y el suministro no corre peligro.
Argel dispone además de la baza demográfica para protestar contra España. Precisamente la inmigración irregular es otro de los temas que requerirá concreción y compromisos. Prometedor es el hecho de que el 22 de marzo comenzaran los vuelos de repatriación de inmigrantes a Marruecos desde Canarias y la voluntad de Rabat de permitirel regreso de los menores que permanecen en Ceuta –unos 350– desde la «invasión» del mes de mayo de 2021.
No menos relevantes –aunque obviadas en las diferentes comunicaciones– son las implicaciones que el respaldo español al proyecto de autonomía marroquí para el Sáhara tendrá para las empresas españolas en el territorio. En los últimos meses sociedad es estadounidensese israelíes trabajan ya en el desarrollo de distintos proyectos comerciales y energéticos. Tampocoha habido manifestación alguna por parte de las autoridades españolas sobre cómo y cuándo Rabat pretende impulsar el proceso de des centralización para elSáh ara, presentado en 2007 y sin avances.