Víctor Torres acerca a Barcelona su cocina de producto de proximidad
El chef de Les Magnolies mantiene su apuesta por una gastronomía sencilla, de esencia catalana, en la que el respecto a la materia prima es la base de todo Ángela Lara.
El chef Víctor Torres regresa a Barcelona, su ciudad natal, con el restaurante Quirat, un lugar en el que plasma la esencia del establecimiento que regenta en Arbúcies, Les Magnolies y que, por lo tanto, tiene al producto de proximidad como el protagonista de un concepto gastronómico pensado para «llegar a la gente de Barcelona».
«La idea es que sea una restaurante de referencia para los catalanes,un lugar en el que se sientan identificados con nuestro trabajo y en el que el comensal identifique los productos y vea que son de la tierra», comenta Torres, quien al respecto señala que «la intención es rendirse a lo que se ha hecho siempre, a cocinar y comer lo que está aquí al lado».
Y en cuanto a la cocina, ésta transmite el toque personal del chef, que apuesta por una mínima manipulación del producto, al que considera que hay que respetar por encima de todo. «Si el producto es bueno, la clave es poder verlo, identificarlo», asegura Torres para a continuación pode ner como ejemplo que «si hay erizo de mar, no quiero verlo con una salsa y a toda la materia prima intentamos darle solo un poco de toque de calor». Además, se trata de una cocina de esencia catalana, que se concreta en los guisos, el chup chup y la picada tradicional, pero con toques de la gastronomía francesa. «No se trata de una cocina 100% catalana, pero sí que mantiene la esencia de casa y el producto proviene nuestra tierra. Nuestra oferta cuenta con recetas de la cocina catalana de toda la vida y la idea es ir haciendo cada vez más versiones a partir de platos de nuestra gastronomía», indica el cocinero, el más joven de España en ganar una Estrella Michelín.
En este contexto, como cabría esperar, la oferta de Quirat se caracteriza por su estacionalidad y, por lo tanto, ésta varía en función de la temporada. Es más, en el caso de algunos productos más efímeros, como los guisantes, que apenas duran un mes, éstos se mantienen en carta el tiempo justo y, «cuando no dan más de sí, los sacamos y cambiamos ese plato», explica Torres, quien define la esencia de su cocina como «sencilla, elegante y muy vegetal».
Y como la idea es que «el comensal disfrute y se deje llevar» la oferta de esta restaurante se concreta en dos menús degustación. Uno de ellos, el más corto, consta de tres entrantes, cuatro platos entre los que siempre suele haber un pescado, una carne y un arrozy dos postres y tiene un precio de 70 euros, mientras que el largo consta de tres entrantes, cinco platos, un primer postre, un prepostre para refrescar y limpiar, y un postre y éste cuesta 100 euros.
Además, siempre existe la posibilidad de maridar esta degustación gastronómica con alguna de las cerca de 75 referencias de las que consta la bodega de Quirat, vinos para todos los gustos y bolsillo originarios en su mayoría de Cataluña, pero también del resto de España y de Francia, con la opción incluso de hacerlo a copas.
En definitiva, Quirat ofrece al público la posibilidad de disfrutar de su cocina sencilla, pero muy elaborada y de calidad, en un entorno que Torres califica de «muy cálido gracias, sobre todo, a sus tonos amaderados».
Restaurante: Quirat
Dirección: Hotel Inter Contienetal Barcelona
Avenida Rius i Taulet, 1
Tel.: 93 426 22 23
Horario: de martes a sábado de 19 a 22 horas
«Se trata de un restaurante de cocina mediterránea y producto de temporada»