José Luis Fradejas

El jueves, mi admirado amigo Ángel Expósito me daba la noticia de una muerte inesperada. Un pionero, grande entre los grandes, de los buenos programas musicales en televisión, se ha marchado al cielo para montarle al Padre Eterno un buen musical que le devuelva esa buena música de los 80. Muchos de mi generación nos iniciamos con este treintañero, marchoso, simpático y empático con la cámara y con el público en un mundo que nos era ajeno profesionalmente: la música de grupos y cantantes que comenzaban entonces una andadura que, en la mayoría de los casos, por el buen ojo del presentador y del resto del equipo de «Aplauso», triunfaría posteriormente en este proceloso y difícil mundo.

Allí conocimos, al menos yo, a grupos como Mecano (el mejor grupo Pop de nuestra historia musical), The Jackson Five, ABBA, Villa ge Pe o ple, Bon e y M, AC/DC (¡vaya tropa, Miquelarena!) y cantantes como Miguel Bosé, Donna Summer o la también recién desaparecida Rafaella Carrà. Buena música para un muy buen programa dirigido por José Luis, que se hizo de nuestras familias casi sin notarlo. Tras un paréntesis alejado de los focos, en los que se dedicó a la iniciativa privada, volvió a TVE en 1997, como subdirector de Programas Musicales. Genio y figura. Tuve la sorpresa y el inmenso placer de conocerlo hace unos años a través de Esther y Juanjo, amigos comunes y dueños del excelente colegio Joyfe de Vital Aza, al coincidir como jurados en un concurso de debates. A partir de aquí, y desde mi admiración sentida, nació una relación muy cordial entrambos, nos intercambiamoslos teléfonos y man tuvimos una relación fluida en la que –además– empecé a conocer el lado humano de este tan gran profesional como persona. Mercedes: recuerda siempre la gran fortuna de haber compartido con él toda tu vida. Hasta siempre, José Luis.