Leclerc aprovecha el éxito de Ferrari
► Lidera el Mundial con autoridad tras su victoria en Australia. Sainz tuvo un fin de semana para olvidar y Alonso fue último
La pasada temporada terminó para Carlos Sainz de forma magistral. Terminaba su primer ejercicio en Ferrari por delante de su compañero, que llevaba dos años en el equipo, y lo hacía en un año difícil porque el coche poco o nada tenía que hacer con Mercedes o Red Bull. Jugó en otra división. El madrileño cayó de pie en una escudería que le recibió con los brazos abiertos y donde percibieron un alto grado de implicación en su trabajo. El hecho de que Sainz acabara por delante de Leclerc levantó ampollas en Ferrari, donde se vieron sorprendidos por el enorme rendimiento del madrileño. Pero en lo que va de 2022 las cosas han cambiado en apenas tres carreras. Ahora Ferrari juega con los mejores, está dominando los primeros compases de la temporada y todo hace indicar que su coche es el más rápido, el más fiable y el mejor se ha adaptado al nuevo reglamento. Pero quien ha aprovechado mejor esta oportunidad, que no se veía en Ferrari desde hacía años, es Leclerc y no Sainz.
El monegasco es ahora líder destacado del Mundial y tiene ya un margen de error considerable frente a sus rivales. Leclerc ha ganados dos carreras y ha acabado segundo en otra. Además, rivales como Verstappen o Hamilton se han dejado un buen número de puntos en el camino, sobre todo en el caso del vigente campeón, cuyo coche, Red Bull, todavía no ha afinado el tema de la fiabilidad. El monegasco realizó en Australia toda una exhibición de gran piloto y carrerista salvando obstáculos y haciendo frente a las circunstancias que le imponía la carrera y las distintas neutralizaciones que se produjeron. Ganó y lo hizo de forma brillante. Todo lo contrario que su compañero, Carlos Sainz. La suerte no estuvo de su lado el sábado durante la clasificación y no supo sobreponerse a las circunstancias de la carrera precipitándose. Un error en el volante provocó que no pudiera salir bien y pocas curvas después sufría una salida de pista que le obligaba a abandonar. No midió bien en una de las curvas más rápidas, los neumáticos todavía estaban sin temperatura, trompeó y quedó clavado en la escapatoria. Lo que empezó mal el sábado, terminó peor el dominque go. Y mientras, su compañero de equipo, con el mismo coche, ganando carreras y liderando el Mundial.
Son sólo tres carreras, pero en Ferrari, Leclerc ya tiene un estatus distintos. Es la F-1. Es Ferrari. Sainz puede darle la vuelta a la situación, sin embargo, el monegasco tiene ahora mucho margen de maniobra y sólo él encarna la vuelta del equipo a la élite. El madrileño todavía no le ha cogido el aire al coche, pero cuando lo haga puede superar a su compañero. Lo hizo ya el pasado año y le ocurrió en otros equipos.
Tampoco Alonso tuvo suerte. De rozar la «pole» el sábado, terminó último por diferentes problemas. El sábado fue una avería mecánica y ya en carrera el coche de seguridad y el «graining» en las últimas vueltas le obligaron a hacer una parada extra. Un desastre para el ovetense cuyo «Plan» no era lo que está ocurriendo. El coche parece competitivo, pero la fiabilidad no ha llegado a Alpine. Lo peor es que en el motor pocos cambios se pueden hacer ya...
El compañero de Sainz se ha convertido en la referencia del regreso de Ferrari