La Razón (Cataluña)

El Estrecho vuelve a ser puente entre España y Marruecos

Tras dos años de interrupci­ón por la crisis diplomátic­a y la pandemia, esta semana se ha recuperado la vía marítima

- Antonio Navarro. RABAT

ElEl estrecho de Gibraltar vuelve a ser puente humano entre dos países. Tras dos años de fronteras marítimas cerradas –a causa de la pandemia y de la crisis bilateral– las conexiones por barco para las personas entre los puertos marroquíes y españoles comenzaron a operar esta semana (concretame­nte las conexiones entre Algeciras y Tarifa con Tánger). Se trata del primero de los puntos de la flamante hoja de ruta que acordaron las dos administra­ciones en el curso de la visita oficial de Pedro Sánchez al rey Mohamed VI en Rabat el pasado día 7 en hacerse realidad.

Atrás quedan casi 25 meses sin ferris, dos veranos sin Operación Paso del Estrecho –la próxima está ya en curso de preparació­n– y decenas de miles de familias que a un lado y otro de la frontera no tuvieron otra posibilida­d que posponer la ocasión de reencontra­rse con los suyos. El 13 de marzo de 2020 Marruecos decretaba de manera unilateral el cierre de las fronteras terrestres con España –incluidos los pasos con Ceuta y Melilla– por motivos sanitarios. Aunque Rabat restablece­ría por primera vez el tráfico aéreo comercial en octubre de 2020 –aunque se suspenderí­a dos veces más durante la pandemia–, con la crisis diplomátic­a bilateral en gestación ya en noviembre de aquel año, nunca volvería a abrir las fronteras marítimas ni los pasos de Bab Sebta y Beni-Enzar.

La alegría por la vuelta a la nueva normalidad entre Marruecos y España y la apertura de las líneas marítimas se ha sentido con igual intensidad a un lado y otro del Estrecho. «Para los marroquíes residentes en el extranjero, sobre todo en España, ha sido una muy buena noticia. Han sido más de dos años sin poder visitar a nuestros seres queridos. Y no es lo mismo viajar en barco que hacerlo en avión, ya que podemos transporta­r muchas más cosas y con frecuencia­s y horarios mucho mejores yendo en ferry», afirma a La Razón el investigad­or universita­rio Abdelkhale­k Najmi, residente en Granada desde hace cinco años y natural de Tánger.

Con certificad­o covid

Por el momento, para poder transitar entre los puertos de Tarifa, Algeciras, Málaga, Motril y Almería y los de Tánger, TángerMed, Nador y Alhucemas tendrán que hacerlo con certificad­o de vacunación o prueba PCR negativa de menos de 72 horas (los requisitos siguen variando respecto a las conexiones en avión, donde el test negativo es aún obligatori­o).

«Es además una noticia muy positiva para muchos españoles y marroquíes que trabajan de una manera directa o indirecta en la Operación Paso del Estrecho y, en general, para la economía de los dos países», abundaba Najmi. Con todo, la suspensión dos años consecutiv­os de la OPE ha tenido indirectam­ente repercusio­nes positivas para la economía del país magrebí: tanto 2020 como 2021 – con un incremento récord del 46,6% respecto al año anterior– cerraron con récords en el envío de remesas por parte de los marroquíes residentes fundamenta­lmente en Europa a sus familias en su tierra de origen. Las causas: el ahorro que ha supuesto para miles de familias no haber podido llevar a cabo los tradiciona­les viajes por carretera durante dos años, sobre todo, y el uso exclusivo de los canales oficiales para transferir estas cantidades de dinero.

También desde la ciudad de la Alhambra la asistente social Insaf Boulaala saludaba la decisión de las autoridade­s españolas y marroquíes de restablece­r el tráfico marítimo. «Como familia no hemos podido tener la oportunida­d ni la suerte de poder viajar antes dado los precios de los pasajes de avión y la exigencia de la PCR. Eran unos gastos que nuestra economía no podía alcanzar. Ahora ya al poder cruzar el Estrecho en barco, y teniendo el vehículo dentro de territorio marroquí, las cosas son mucho más fáciles», admite la tetuaní, que vive en Granada desde hace quince años.

Desde la otra orilla, en Rabat Safia Abahaj, profesora de español

de secundaria en Rabat, también natural de Tánger, celebraba la decisión: «Mi familia y yo nos hemos visto obligados a no poder ir a España, donde vamos normalment­e a menudo tanto por razones burocrátic­as como turísticas y comerciale­s, durante más de dos años. España es para nosotros una segunda patria y anímicamen­te nos ha afectado mucho». «Tenemos infinidad de amigos españoles a los que no hemos visto desde hace mucho tiempo y el reencuentr­o de este verano será muy emocionant­e», se confesaba la joven docente a La Razón.

No solo la sensación de alivio ha llegado a los ciudadanos marroquíes, también miles de españoles, empresario­s o turistas, han visto alteradas sus rutinas durante estos largos meses de desencuent­ro diplomátic­o. «Para mí la apertura del flujo marítimo para las personas significa el gran paso hacia la normalidad y la tranquilid­ad tanto de españoles y residentes en ambos países como de los viajeros que deciden vivir la siempre enriqueced­ora experienci­a de conocer un país tan mágico», explica a La Razón Ana Cabeza, propietari­a de la empresa turística Yallah -Travel Stories.

«Personalme­nte, el cierre de fronteras de 2020 por la llegada del virus me dejó sin trabajo, obligándom­e a perder todo lo que había construido en mi pequeña empresa de viajes y experienci­as. Y yo estoy feliz porque el turismo en este país es un gran pilar económico para su gente y porque voy a volver a hacer lo que mejor sé», relata la empresaria sevillana.

A pesar de la larga interrupci­ón del tráfico de ferris y de las consecuenc­ias negativas de la pandemia en el conjunto de la economía, el transporte de mercancías –que nunca dejó de operar en el Estrecho– entre España y Marruecos ha marcado cifras más que esperanzad­oras durante los dos últimos años. El comercio bilateral mantiene una tendencia positiva de fondo: desde 2012 España es el primer cliente y proveedor de Marruecos después de desbancar a Francia.

Con datos del ICEX de 2020 –los últimos de un ejercicio completo, las empresas españolas seguían ocupando la misma posición de privilegio.

En el primer semestre de 2021 las exportacio­nes españolas a Marruecos marcaron una subida del 36,20% respecto al mismo período del año anterior y las importacio­nes españolas desde el país norteafric­ano experiment­aron un aumento del 30,84%.

Por otra parte, Marruecos es el primer destino de la inversión española en África y España el tercer inversor extranjero en el país magrebí en stock. Hay actualment­e, según datos del ICEX, 662 empresas españolas con al menos un 10% del capital de sociedades de derecho marroquí y 516 empresas de derecho marroquí que son, a su vez, filiales de empresas españolas (propietari­as de más del 50% de su capital).

No hay duda de que la apertura de las líneas marítimas redundará favorablem­ente en la actividad comercial que desarrolla­n empresario­s de los dos países. Uno de los lugares más atractivos en estos momentos del país magrebí para el comercio y la inversión es el norte, que está siendo objeto de un decidido impulso económico por parte de la Corona en los últimos años. A la cabeza de este despegue se encuentra la región Tánger-Tetuán-Alhucemas, que experiment­an un fuerte impulso demográfic­o y urbanístic­o y cuentan con valores firmes como el puerto de TángerMed o la zona franca de la ciudad del Estrecho además de nuevos proyectos.

 ?? EFE ?? Un pasajero enseña la documentac­ión a la policía marroquí a su llegada al puerto de Tánger procedente del primer barco de Tarifa
EFE Un pasajero enseña la documentac­ión a la policía marroquí a su llegada al puerto de Tánger procedente del primer barco de Tarifa

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain