Sánchez, perdido en el Sáhara
Opinión
PresionadoPresionado por Mohamed VI y sus estrategias de guerra híbrida contra los intereses españoles, el Presidente Sánche z quiere cambiar nuestra política exterior en el Magreb
Aceptó a los MENAS entre millares de inmigrantes ilegales a España, sumándolos al millón de indocumentados y los 3 millones largos de parados españoles. Saltaban la ver ja instigados por los mismos gendarmes marroquíes, que a su vez bloquean las fronteras periódicamente, asfixiando la economía de Ceuta y Melilla, las de la vieja Hispania transfetana, desde los tiempos de Roma. Y de las que sigue sin admitir nuestra soberanía.
Contrariando a todo el Parlamentoysociosd eco ali ción,Sánc he z asume las posiciones de Rabat. Tras la cruenta invasión y ocupación marroquí del Sahara Occidental, ilegal, se apoya ahora en la vacua promesa de crearles una supuesta «autonomía», que sacrificaría el derecho de auto determinación d el oss ah ar a u is–todavía celebran el 12 de octubre-y facultaría a Marruecos para negociar los caladeros en lo quesería su territorio. Ampliandosu zona económica exclusiva, con grave afectación también de los ricos recursos minerales que –como telurio y cobalto- oculta el lecho marino de Canarias.
Visitar y contentar al Sultán de Marrakech irrita a su rival, Argel, fiel aliado del Sahara, corriendo peligro casi el 50% de las importaciones de gas españolas, de origen argelino.
En África, Marruecos y Argelia, son los dos principales clientes de España. Pero no puede dejarse chantajear por ninguno de ellos.
España no se puede dejar chantajear por Marruecos y Argelia