Aragonès congela las relaciones con el Gobierno por «el espionaje»
► Evita romper como pide Puigdemont, aunque exige una investigación y una reunión urgente
El Govern de Pere Aragonès «congela» el diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez por el presunto espionaje a 60 líderes independentistas –entre ellos, él mismo, Artur Mas, y los entornos de Puigdemont y Junqueras– que esta semana ha destapado «The New Yorker» con un programa que sólo podrían adquirir los estados. Eso sí, en ningún caso el republicano entierra la vía de la negociación como sí reclama Puigdemont.
En una comparecencia en el Palau de la Generalitat tras reunir de urgencia a su gabinete, el president exigió a la Moncloa iniciar «con la máxima celeridad una investigación interna con supervisión independiente para aclarar» las responsabilidades de este supuesto espionaje. Y hasta que esto no suceda, la relación «política» con el Gobierno quedará afectada en asuntos como la mesa de diálogo y la Comisión Bilateral, pero no en cuestiones técnicas del día a día, según reconoció el propio president acompañado por todo su Govern. «No se puede recuperar la normalidad de las relaciones políticas», resumió al respecto.
Pese a la dureza con la que se expresó –habló de «operación de Estado», de «ataque flagrante a la democracia» y de «confianza mínima severamente dañada»- Pere Aragonès evitó en todo momento romper relaciones con Pedro Sánchez, las puso en «cuarentena» hasta que no se aclare lo sucedido con el espionaje y remarcó la vigencia de la estrategia de ERC, que pasa por el dialogo: «Nunca renunciaremos al proceso de negociación», confirmó en un nuevo ejercicio de equilibrismo para tratar de mantener la precaria convivencia dentro del mundo independentista. Un alegato, el de Aragonès, a favor de seguir con la vía pactada y con la mesa pese a las nuevas exigencias dirigidas hacia la Moncloa. «Quien debe demostrar ahora su compromiso con la negociación es el Gobierno. Así es muy difícil avanzar», avisó en esta línea.
Lo que exige Aragonès a Pedro Sánchez es una investigación a fondo e independiente, explicaciones convincentes en público –que aclare si tenía conocimiento y quién las autorizó– y una reunión cara a cara entre ellos dos, una charla que aún no se ha materializado pese a que el republicano «ya lo ha pedido».
Antes del anuncio de Aragonès, el ex president Carles Puigdemont y el líder de ERC, Oriol Junqueras comparecieron en una rueda de prensa inédita y conjunta en el Parlamento Europeo en la que los dos políticos independentistas evidenciaron sus discrepancias a la hora de abordar la situación. Puigdemont abogó por la línea dura y en su perpetuo enfrentamiento, pidió romper relaciones con el Gobierno, algo a lo que ERC se opone. «No hay diálogo y sí evidencias de una violación masiva de derechos fundamentales, no se entendería que tras el escándalo las cosas continuaran continuaran igual y continuáramos confiando en un Gobierno que forma parte de esta trama criminal», aseguró el fugado en Waterloo. «El movimiento ha sido espiado y esto cambia las cosas y el conjunto del independentismo ha de orientar sus acciones a esta nueva realidad, de un Estado que nos quiere desnudos», aseguró el ex president.
Por su parte, Junqueras coincidió en la necesidad de pedir explicaciones, pero sin romper los puentes de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez ni amenazar con la pérdida de apoyo.
Independientemente de las fisuras dentro del independentismo, los dos líderes mostraron unidad al anunciar una catarata de demandas y apelar a la UE para que tome cartas en el asunto. «Habrá querellas colectivas e individuales por espionaje masivo contra la sociedad civil y política catalana en cinco jurisdicciones diferentes», aseguró Puigdemont en referencia a los cinco países en los que se tiene constancia de que ha tenido lugar la utilización de esta aplicación de espionaje desarrollada en Israel. Además, ayer Puigdemont urgió a las autoridades europeas a que obliguen a España a dar cuentas sobre este tema.
Junqueras y el expresident evidenciaron sus discrepancias en el Parlamento Europeo