Montero no aplicará el IPC al sueldo de los funcionarios
► La ministra de Hacienda lo hará solo a las pensiones. Rechaza de forma definitiva una bajada de impuestos
No habrá bajada de impuestos. Definitivo. Tampoco habrá subida con el IPC del sueldo de los funcionarios, al contrario de lo que hará con las pensiones, que sí las revalorizará con la inflación, «tal y como establece la ley. Son un colectivo especialmente a proteger», reconoció ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en declaraciones en Espejo Público, por lo que se actualizarán «en función del IPC interanual del mes de noviembre». No tendrán esa suerte los empleados públicos, sobre los que reiteró que, siguiendo la «línea de moderación salarial que el Gobierno está pidiendo al sector privado, habrá que llegar a un acuerdo con los sindicatos» sobre la evolución que deberían experimentar los sueldos públicos, advirtiendo de que la subida de salarios no se hará respecto al IPC de noviembre como los pensionistas.
En cuanto a la última propuesta económica del PP, Alberto Núñez Feijóo había abierto la puerta a la posibilidad de que se pudiera abrir la puerta a una reducción fiscal ante la necesidad del Gobierno de contar con apoyos en el Congreso para aprobar en los próximos días hitos fundamentales para la estabilidad económica, como el decreto ley con el plan de respuesta a la guerra de Ucrania, que se vota el jueves, o la revisión del cuadro macroeconómico, ya que antes del 30 de abril deben enviar a Bruselas el Programa de Estabilidad 20222025.
Primero fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el que echó un jarro de agua fría a esa posibilidad tras afirmar inmediatamente después de su reunión con Feijóo que «no es momento de bajar impuestos en la actual situación de emergencia. Y ayer Montero confirmó que no es posible una bajada fiscal generalizada y que la deflactación de la tarifa del IRPF que plantea el PP «podría agravar la inflación y provocar una espiral» que impidiera corregir el alza de precios en el segundo semestre del año, como prevé el Gobierno. Montero dudó en cargar con dureza contra el plan económico presentado la pasada semana por el primer partido de la oposición porque todas sus propuestas pasan por una «receta única: rebajar impuestos». Así, advertidó de que llevar a cabo esta medida implicaría un recorte del Estado de Bienestar o un agravamiento de la deuda y del déficit públicos. «El PP se despreocupa de la consolidación fiscal».
Según planteó el PP, el ajuste de la tarifa del IRPF para los tramos por debajo de 40.000 euros beneficiaría a los hogares más afectados por la crisis,. Sin embargo, Montero lo ha rechazado porque también «beneficiaría a las rentas más altas, lo que alimentaría la inflación», que el Gobierno espera tener corregida en el «segundo semestre» una vez que entren en vigor las medidas para topar el precio del gas. Por ello, se decanta por plantear medidas fiscales «quirúrgicas», como la bajada del IVA de la electricidad, y otras «específicas» para colectivos vulnerables.