¿Ha llegado la hora del adiós de los coches diésel?
Los coches diésel se potenciaron en Europa como una fórmula para mitigar las altas emisiones de CO2 de los gasolina. Sin embargo, su combustión provoca otros problemas, sobre todo en la salud de las personas. Un diésel emite dióxido de azufre (SO2), óxido de nitrógeno (NOX), hollín y partículas PM10 y PM 2,5.
De un tiempo a esta parte Europa ha decidido poner coto a los vehículos de combustión, que incluye a los diésel y más o menos se espera que para 2035, estos modelos empiecen a desaparecer del parque móvil. Todo un reto si se tiene en cuenta que, solo en España, hay más de 13 millones de turismo que funcionan con este combustible frente a poco más de 10 de gasolina. Además, la escalada de precios que sufre el combustible en los últimos meses, ha llevado a pensar e más de uno en que este el principio del fin de este tipo de movilidad. Sin embargo, para AOP «todavía no es el fin de los coches diésel. Los coches con motores de combustión pueden seguir moviéndose por nuestro territorio, reduciendo de manera inmediata las emisiones de CO2, mientras se van renovando poco a poco. Esto es posible gracias a los ecocombustibles, que son combustibles líquidos neutros o bajos en carbono, para cuya fabricación ee utilizan otras materias primas alternativas al petróleo».
Sin embargo, a la larga lo más sensato para los propietarios de estos vehículos es apostar por un cambio tecnológico. Es decir, cambiar de coche y o bien apostar por algún modelo híbrido con GLP o híbrido eléctrico o esperar para pasarse al hidrógeno.