CaixaBank gana 707 millones con el ajuste contable de Bankia
► Gortázar reconoce que la guerra en Ucrania y la inflación tendrán impacto en el plan estratégico: «No podemos infravalorarlo»
CaixaBank mantiene su velocidad de crucero una vez hecho el ajuste contable de su fusión con Bankia. En el primer trimestre del año obtuvo un beneficio neto de 707 millones de euros en el primer trimestre del año, un 21,9% más con perímetros homogéneos y un 37,6% superior sin tener en cuenta los impactos generados por la integración, que incluían una aportación positiva neta a efectos contables de 4.300 millones por el fondo negativo de comercio y el registro de 28 millones de gastos extraordinarios netos de impuestos. Teniendo en cuenta los impactos generados por la integración con Bankia, el resultado apuntaría una rebaja del 85,2% en comparación con los tres primeros meses de 2021, en los que se incorporaron incorporaron 4.786 millones de extraordinarios asociados a la fusión, al generarse un fondo de comercio negativo de 4.300 millones.
El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, señaló en la comunicación al supervisor que «en 2022 esperamos consolidar nuestro crecimiento y seguir apoyando a la economía de la mano de nuestros clientes. Será el primer año del Plan Estratégico que presentaremos el 17 de mayo y que definirá el rumbo y la velocidad de la entidad para los próximos tres años». En rueda de prensa posterior a la presentación de resultados, Gortázar fue un poco más allá y reconoció que la actual situación de incertidumbre marcada por el conflicto ucraniano y el alza de los precios afectará el plan estratégico de la entidad porque «no podemos infravalorar» la repercusión que tiene y que marcará «cambios profundos en la estrategia geopolítica, económica y empresarial de Occidente», ya que la guerra ha acelerado la tasa de inflación y eso «generará la reacción del Banco Central Europeo y, por tanto, una subida de los tipos de interés» –que Gortázar consideró que podrían ser hasta tres en este año–, que «nos afectará directamente y, por tanto, en el plan estratégico». El banco calcula que una subida de 100 puntos de los tipos se traduciría en una mejora del margen de intereses entre un 20% y un 25% después de 12 meses, por el tiempo que tarda en plasmarse. Del mismo modo, el CEO apuntó que la expectativa de rentabilidad en el marco del nuevo plan estratégico es de «mejora» y que «lo último que haría sería recomendar reducción pay-out (porcentaje de los beneficios que una empresa dedica al pago de dividendos)».
La entidad apoyó la buena evolución del resultado en el crecimiento del margen de explotación (+5,4%, con perímetros comparables), así como en la reducción de las dotaciones para insolvencias (-23,2%) y otras dotaciones a provisiones (-37,7%). En perímetros homogéneos, los ingresos denominados core –aquellos derivados de la actividad bancaria– alcanzaron los 2.761 millones, con un ligero descenso del 1,7% respecto a 2021 debido a la caída del margen de intereses (-5,4 %), que se sitúa en 1.550 millones, por el entorno de tipos de interés negativos.
CaixaBank también ha reforzado sus niveles de capital y liquidez. De esta manera, la ratio de capital (CET1) se situó en el 13,4% (13,2% sin aplicación de los ajustes transitorios de IFRS9), y la ratio MREL ascendió al 26,5%, cumpliendo así con el nivel exigido para 2024. Los activos líquidos totales se situaron en 171.202 millones de euros, con un crecimiento de 2.854 millones en el trimestre.
El banco tuvo un crecimiento en el primer trimestre del 37,6% sin tener en cuenta la integración