La Razón (Cataluña)

«Peter Pan», la tragedia y los significad­os que no contó Walt Disney

J. M. Barrie creó a este personaje que esconde muchas lecturas y se ha convertido en una excelente metáfora moderna para definir a los adultos que se niegan a crecer

- J. ORS

Pan nació en 1904 como un personaje teatral, pero en la cultura popular pervive con la imagen que le dio Walt Disney en una película de dibujos animados, lo que viene a demostrar la capacidad de influencia del cine. A la luz de lo que hizo en su vida se deduce que el creador de Mickey Mouse debía comprender bastante bien las aristas que componen esta figura. Peter Pan es de esos protagonis­tas literarios que encandilan, pero con el que uno jamás ha sentido demasiada proximidad o cercanía, y que se siente un poco como un universo ajeno, distante, pertenecie­nte a otro provisto de mayores sensibilid­ades y alambres culturales. Hay que reconocer, porque resulta innegable, que metáfora funciona y es original. Sobre todo, en un mundo como el actual, donde la tecnología, en ocasiones, en lugar de ayudarnos a crecer, madurar, desarrolla­rnos como individuos y sacarnos de los jardines de la ignorancia, lo que hace es extender nuestra infancia intelectua­l más allá de los límites de lo común y de lo que resulta correcto. También es un símbolo adecuado para explicar la desertizac­ión imaginativ­a de los hombres cuando empiezan a alejarse de los palacios de la niñez, van convirtién­dose en adultos, adquieren lo que se llaman tareas profesiona­les y, al mismo tiempo, aumenta su incapacida­d para mantener viva la llama de la fantasía y el sentido del huPeter mor, un declive que es el primer y más evidente síntoma de la decadencia de cualquier inteligenc­ia activa (hay mucha que no lo es). Lo curioso es que Peter Pan es un gamberro al que debemos tomar muy en serio; un joven al que jamás conviene mirar en broma, infravalor­ar y menospreci­ar, y que, en los recovecos y sinuosidad­es de sus aventuras, junto con sus compañeros y adversario­s, que los tiene, hay escondidas múltiples significac­iones.

Muertes tempranas

A James Matthew Barrie, más conocido como J. M. Barrie, que aquí las iniciales aportan cierto octanaje literario, le vino el germen de Peter Pan a través de la amistad que mantuvo con la familia Llewelyn Davies y, de manera especial, con la tropa de cinco críos que cuidaba este matrimonio. J. M. Barrie empatizó rápido con ellos y en los jardines de Kesington, donde hoy existe una escultura dedicada a Peter Pan, solían malgastar juntos las tardes con diferentes juegos y entretenim­ientos. El escritor sintió una temprana afinidad por Michael, que fue el que le inspiró su célebre creación y que todos reconocemo­s por su traje verde, su flauta del dios Pan, su capacidad para volar (gracias al polvo de hacomo das) y un puñal para defenderse de los piratas, de manera especial del Capitán Garfio, que, en un lance con él, perdió la mano (se la comió un cocodrilo que desde entonces le sigue a todas partes). Pero hasta las historias más felices tienen un reverso dramático. J. M. Barrie sufrió mucho cuando George, uno de estos niños a los que protegió durante toda su vida, falleció en la Primera Guerra Mundial. Y peor fue el golpe cuando se enteró de que Michael, que le había regalado la simiente de su obra maestra, moría ahogado en Oxford cuando aún era un estudiante joven y apenas había crecido.

 ?? ?? Portada de Peter Pan que se publicó en 1904 y resultó ya entonces un éxito
Portada de Peter Pan que se publicó en 1904 y resultó ya entonces un éxito

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain