Un año y medio de cárcel a Jan Fabre por acoso sexual
La sentencia llega después de las denuncias de varias de sus propias bailarinas
El conocido dramaturgo belga Jan Fabre fue condenado ayer a 18 meses de prisión al haber sido sido encontrado culpable de acoso sexual contra sus empleadas, especialmente bailarinas, que trabajaban para su compañía teatral, Troubleyn. Además, también ha sido condenado por haber atentado contra el pudor de una persona. La pena podía haber sido mucho mayor, ya que la Fiscalía solicitaba en un principio un total de tres años, pero el juez encontró que algunos de los cargos habían prescrito y, por lo tanto, tuvo que desestimar varias denuncias. Fabre no tendrá que pasar por la cárcel a no se que cometa otro delito adicional durante los próximos cinco años, pero esta condena lleva aparejada la retirada de sus derechos civiles durante este periodo.
Tirano y acosador
El creador belga, de 63 años, es un artista multifacético, célebre no solo por sus montajes teatrales, sino también por sus esculturas y obras plásticas que derriban los muros entre las diferentes disciplinas. Aunque su fama de artista volcánico y exigente con sus trabajadores le precedía, la denuncia pública realizada en 2018 por una veintena de empleadas al calor del #MeToo en Hollywood sacudió el mundo cultural belga. Después de que la justicia del país encontrara suficientes indicios para abrir el caso, los testimonios de muchos de sus asalariados presentan a Fabre como un auténtico tirano que había impuesto un clima de terror entre sus colaboradores, quienes en algunos casos han debido recurrir a ayuda psicológica para superar la traumática experiencia. Según la sentencia hecha pública el viernes, utilizaba su posición de poder para acabar manteniendo relaciones sexuales con sus empleadas. Como modus operandi habitual, citaba a sus bailarinas para que participaran en sesiones de fotos eróticas, supuestamente con un propósito artístico, que solían desencadenar en relaciones sexuales reales con el coreógrafo. En Bélgica ya ha comenzado el debate sobre si sería conveniente retirar las obras del artista de lugares públicos y, por si fuera poco, el Teatro Central de Sevilla ha decidido cancelar la obra que Fabre que iba a estrenar tras conocer su condena y que estaba programada para los días 13 y 14 como un homenaje del belga al coliseo de la Cartuja.