Un punto, fiesta y Champions
► Carlo Ancelotti asegura que sí hay tiempo para celebrar el título de LaLiga si el Real Madrid, sin Bale y con muchas bajas atrás, puntúa contra el Espanyol
Si tenemos que celebrar lo haremos, como todo el mundo. Todavía no hemos preparado nada»
«Tenemos problemas en defensa porque no están ni Alaba, ni Nacho ni Militão. Pondré a Vallejo»
Carlo Ancelotti
HaHa sido un campeonato tan largo, tan lleno de emociones que el vestuario del Real Madrid piensa que no celebrarlo sería una falta de respeto a lo que se ha trabajado para conseguirlo. Un punto le vale hoy al líder para cerrar LaLiga cuando aún quedan 15 por disputar, una situación excepcional y casi inesperada al principio, que dice mucho del camino recorrido por este grupo de jugadores. «Nadie pensaba llegar así a estas alturas de la Liga. El equipo lo ha hecho muy bien hasta ahora y lo hemos conseguido ganando muchos partidos fuera de casa y en estadios muy complicados: dos veces en Sevilla, en Bilbao, en Barcelona, en San Sebastián…», decía ayer Ancelotti acerca del esfuerzo de su plantilla para llegar a este punto tan cercano a la meta.
Si el Real Madrid se plantea hoy una celebración comedida es por lo buena que está siendo la temporada. La semana que viene espera el Manchester City en la Champions y, tras el encuentro de ida, en el Bernabéu confían en lograr el pase a la final. «Pensamos sólo en el partido contra el Espanyol y si tenemos que celebrar lo haremos, como todo el mundo. Hasta ahora no hemos preparado nada de la celebración, sólo pensamos en ganar el partido», cerraba la discusión Ancelotti, que no quiere adelantar acontecimientos. Sin embargo, hay que ser precavido y el Ayuntamiento de la capital ya ha previsto un dispositivo para la posible celebración del título, con un refuerzo de 200 policías y la fuente de Cibeles vallada desde ayer por la tarde.
El partido del Espanyol tiene doble trampa por el optimismo que hay en las filas madridistas y por las bajas y rotaciones que va a sufrir el equipo titular. El entrenador italiano tiene problemas sobre todo en defensa, donde Nacho y Militao están sancionados y Alaba busca recuperarse para el encuentro del miércoles. Jesús Vallejo ha disputado 14 minutos esta temporada, la mitad en LaLiga. No ha contado nada para Ancelotti y este verano va a tener que buscarse una salida definitiva porque la llegada de Rudiger le cierra cualquier puerta que pudiera tener abierta. Pero el Real Madrid te concede estas cosas: ser titular el día que se puede conquistar LaLiga. «Tenemos problemas en defensa porque no están ni Alaba ni Nacho ni Militão. Pondré a Vallejo, que ha jugado poco, pero es un profesional serio», apuntó el entrenador. Para acompañarle, Ancelotti dejó una pista: Casemiro, ya recuperado y que va a jugar de central.
A partir de la necesidad de los cambios atrás, el italiano da vueltas a los descansos. El City va a exigir intensidad total a una plantilla con mucha carga. «Soy partidario de que si un jugador se ha recuperado bien debe jugar. La plantilla tiene salud, pero si hay alguien que necesita descansar le doy descanso y no porque sea un partido fácil sino porque un jugador que no se ha recuperado al 100% tiene más posibilidades de lesionarse», explicó ayer el entrenador italiano acerca de la regla que ha estado siguiendo durante todo este curso, con éxito, como se ve en los resultados obtenidos.
«En la medular tengo muchas opciones, pero tengo jugadores frescos, como Camavinga y Ceballos, que lo han hecho bien y tienen confianza. Asensio está fresco y evaluaré si Karim puede empezar el partido y, si se ha recuperado totalmente, lo puedo poner. Voy a meter un equipo para ganar el partido y evitar que se pueda lesionar algún jugador si está cansado», enumeró el técnico acerca del equipo titular. Es probable que dé descanso a Vinicius, pero se tiene que pensar lo de Benzema. En parte porque sólo tiene a Mariano como sustituto. Jovic sigue sin recuperarse y Gareth Bale ha alegado sus problemas de espalda para no jugar un partido clave en el Bernabéu. La última vez que entró al campo recibió pitos y en su rostro se dibujó una sonrisa. Debió de pensar que era la última vez que le veían por ahí. Al Madrid le queda el encuentro de hoy y después, en casa, el Levante y el Betis. No tiene pinta de que se vaya a despedir.