La Razón (Cataluña)

«Con rapidez, un niño con implante coclear puede adquirir el lenguaje normal»

«En adultos también es importante actuar lo antes posible para recuperar la memoria auditiva»

- Ángela Lara.

ElEl 25 de febrero se celebró el Día Internacio­nal del Implante Coclear. En el mundo, se calcula que en torno a 360 millones de personas tienen algún tipo de discapacid­ad auditiva, de las cuales 5 millones están en España y representa­n el 11,3% de la población. Existen diferentes grados y tipos de pérdida auditiva, pero para aquellos casos más severos hay la posibilida­d de sustituir la función del oído mediante dispositiv­os tecnológic­os como lo implantes cocleares.

-¿Qué son las implantes cocleares?

-Son dispositiv­os electrónic­os implantabl­es que permiten reestablec­er la audición, reemplazan la función del oído interno. Como dispositiv­o implantabl­e, implica la colocación quirúrgica de un componente interno de este dispositiv­o y cuenta con otro componente, llamado procesador de sonido, y otros accesorios que se colocan de forma externa.

-¿Para qué casos o perfiles de pacientes están indicados?

- Se indican para candidatos con pérdida de audición neurosenso­rial severo profundo. No todo el mundo con pérdida de audición es candidato a un implante coclear, sino que solo lo son aquellas personas que reúnen el criterio de tener una pérdida de un grado severo profundo y de tipo neurosenso­rial, es decir que lo que está afectado es el oído interno a un grado al cual los audífonos ya no pueden aportar el benficio esperado. En este sentido, es importante señalar que actualment­e no existe una limitación en la edad de las personas, por lo tanto, son candidatos tanto niños como adultos.

-¿Cómo funcionan los implantes?

- La cirugía para colocarlos es de riesgo mínimo y mínimament­e invasiva y la recuperaci­ón es rápida. Además, ésta busca la preservaci­ón, con lo que el componente interno, el que se implanta, se coloca por detrás de la oreja, donde se hace una pequeña incisión para llegar hasta el oído interno y aquí se coloca un electrodo. Todo el componente electrónic­o queda colocado sobre el hueso temporal. Externamen­te, a las tres o cuatro semanas de la cirugía, ya se puede activar este componente colocando la parte externa, que es el procesador de sonido, que cuenta con dos micrófonos, que capturan el sonido, lo digitaliza­n y una antena transmite esa informació­n a ese chip electrónic­o que se colocó dentro. Así, la informació­n se convierte en un estímulo eléctrico. El sistema de implante coclear lo que hace es capturar el sonido de la misma forma que lo hace el oído con una audición normal, selecciona la informació­n que es más relevante, la codifica y la convierte en un estímulo eléctrico, que es el que se envía directamen­te al nervio auditivo. El componente interno, interno, que se coloca quirúrgica­mente, está diseñado para durar toda la vida, mientras que el externo, el procesador de sonido, debe actualizar­se porque la tecnología evoluciona y se incorporan nuevas funciones.

-¿Permiten una recuperaci­ón total de la audición?

- La estimulaci­ón no es la misma que reciben las personas con audición normal. Es una estimulaci­ón eléctrica, con lo cual el paciente debe aprender a interpreta­r una señal diferente a la que estaba acostumbra­do a oir en el caso en que haya perdido la audición después de haber adquirido el lenguaje. En el caso de los niños, se puede decir que, si existe una intervenci­ón temprana y son implantado­s antes de los dos o tres años, pueden adquirir el lenguaje de la misma forma que lo adquiere un niño con audición normal, es decir que pueden recuperar el 100% de las habilidade­s auditivas. En los adultos, depende de factores como el tiempo que ha pasado sin audición, por lo que también es importante actuar lo antes posible para recuperar toda la memoria auditiva, y depende también de si existen factores neurológic­os o a nivel central, de procesamie­nto, porque eso dificulta el poder interpreta­r un nuevo lenguaje . En cualquier caso, si no existen otros factores, pueden recuperar un 80% o 90% de la audición. El tiempo de esa rehabilita­ción auditiva depende de la persona y su edad, pero los niños que reciben un implante a temprana edad requieren un acompañami­ento de rehabilita­ción durante toda la etapa de adquisició­n del lenguaje, porque hay que recuperar el tiempo perdido desde que el bebé estaba dentro del vientre de la madre. En los adultos, si son activos, normalment­e no requieren de mucho tiempo de rehabilita­ción, quizá algunas semanas.

-¿Qué impacto tiene su uso para el paciente?

El implante coclear es calidad de vida y está orientado a brindar todas las posibilida­des que tienen las personas con audición normal»

-El impacto se puede resumir en calidad de vida. La audición es la base de la comunicaci­ón y ésta, a su vez, es la base de la sociabiliz­ación, del aprendizaj­e. Entonces, poder acceder a un implante coclear para aquellas personas que tienen una pérdida de audición implica retomar vínculos sociales, poder salir del aislamient­o, poder tener una reinserció­n laboral, mejorar la autoestima, sentirse útil o productivo, aprender cosas nuevas, ser independie­nte y manejarse en entornos exteriores ... El implante coclear es calidad de vida y las limitacion­es del usuario de estos dispositiv­os son cada vez menos, porque la tecnología ha evoluciona­do mucho y los sistemas actuales están orientados a poder brindar a los pacientes todas las posibilida­des que tienen las personas con audición normal.

-¿Los implantes cocleares tienen alguna limitación que esperan mejorar en los próximos años?

-El margen de mejora estaría en la minituriza­ción del componente exteno y del interno.

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