«Quieren marcar agenda ante su debilidad parlamentaria»
► El PP pedirá hoy más explicaciones. Génova recibió una llamada de un minuto antes de que hablara Bolaños
El anuncio de Moncloa de que los móviles de Pedro Sánchez y Margarita Robles fueron atacados con Pegasus en 2021 ha sumergido a la oposición en un pozo de interrogantes. Antes de que Moncloa hiciese pública esta información, Génova recibió una llamada del director del Gabinete de la Presidencia, Óscar López, «de apenas un minuto de duración, y apenas ciento veinte segundos antes» de que compareciera el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
En una primera lectura, concluyen que la prioridad del Gobierno ha sido «la política de comunicación para convertir en víctima a Sánchez» y tratar de esta manera de desmontar la ofensiva del independentismo por su presunto espionaje masivo.
Pero la noticia tiene ramificaciones que amenazan con abrir otra nueva crisis al margen de la que quema las relaciones entre el Gobierno y ERC, y también con Podemos, que se ha puesto del lado del partido de Oriol Junqueras.
Sobre el desconcierto por el movimiento que ayer ejecutó Moncloa planean muchas preguntas, alguna de ellas provocadas por el propio Bolaños. Apuntar a una responsabilidad «externa» no es lo mismo, subraya el PP, que decir que ha sido «extranjera». «No es igual que otra Nación haya atacado al presidente del Gobierno a que haya habido un fallo de seguridad en el ámbito de nuestras fronteras. Que no se aclare esto nos hace sospechar, y nuestra posición como partido está condicionada también a que se aclare el uso de este término».
De partir de la premisa de que hay que «tomar por cierta la grave denuncia de Moncloa», la siguiente pregunta que se hace el PP es cuándo se ha enterado el Gobierno de esta intromisión en la comunicación del presidente y de la ministra de Defensa. «Si lo sabían y no lo han dicho hasta ahora, están utilizando las seguridad nacional al servicio de intereses de partido. Y si no lo sabían, y se han enterado a raíz del espionaje al independentismo, demuestran una ineptitud que les hace también incompatibles con la seguridad nacional». Bolaños explicó que el análisis de los móviles de Sánchez y Robles fue realizado el pasado 30 de abril.
¿«Y quién más?». Si se ha accedido al móvil del presidente del Gobierno y de la ministra de Defensa, «de ahí, para abajo, podemos estar todos». La oposición quiere saber si hay más miembros del Gobierno, empresarios, periodistas, y si, igual que se ha hecho en el Parlamento Europeo, también aquí se va a abrir una investigación en el Congreso sobre los móviles de todos los diputados.
El Gobierno ha apuntado a Pegasus, y este programa convierte el móvil en un micrófono y una cámara que pueden estar funcionando incluso cuando el dispositivo está apagado. Por eso, el PP quiere saber cuál es el alcance del espionaje, y qué tipo de información información y de documentos, que conciernen al presidente y a la titular de Defensa, han sido interceptados. La seguridad de las comunicaciones es responsabilidad de Interior, no de Defensa.
Hoy hay Junta de Portavoces en la Cámara Baja y «vamos a ver cómo evoluciona este caso en las próximas horas». El PP asegura que no quiere hacer de la política de seguridad nacional un campo de batalla en el que medirse con el Gobierno de España, «pero las explicaciones deben ser completadas». «No vamos a competir con ERC a la hora de criticar al Gobierno por este asunto, pero faltan datos que poner a disposición. Han compartido las conclusiones de una investigación inacabada y probablemente sea para marcar una semana en la que la debilidad parlamentaria del Gobierno se va a hacer evidente». Las explicaciones, sin embargo, es difícil que lleguen. El Gobierno sostiene que desconoce qué archivos fueron copiados con el software espía y la empresa propietaria no contesta a los requerimientos judiciales. Hay pocas opciones de averiguar quiénes fueron los autores por la opacidad del sistema de escucha y de la compañía propietaria.
Creen que la prioridad es «la comunicación para convertir a Sánchez en víctima»