China dispara sus compras y salva a la economía rusa R. E.
► Pekín aumenta un 57% las importaciones de Moscú, mientras el covid y la inflación frenan las ventas chinas al resto del mundo
La menor demanda exterior a causa de la inflación y el impacto de los confinamientos debido a los rebrotes de la covid en China lastraron el comercio internacional del país asiático, que frenó su ritmo de crecimiento interanual hasta el 0,1% en abril. Los datos oficiales, publicados ayer por la Administración General de Aduanas, suponen un importante frenazo con respecto al avance de marzo, siendo el dato más débil desde junio de 2020. En el cuarto mes del año los intercambios denominados en yuanes con otros países sumaron el equivalente a 448.310 millones de euros. Concretamente, las exportaciones crecieron un 1,9% con respecto al mismo mes de 2021, alcanzando los 247.133 millones de euros.
Por otro lado, y pese a la caída del comercio con el resto del mundo, la relación entre Pekín y Moscú sí ha sufrido cambios significativos. La información de la Administración
General de Aduanas de China revela que durante el pasado mes de abril el gigante asiático incrementó un 8,7% sus intercambios comerciales con su vecino ruso, hasta los 12.691 millones de dólares (12.033 millones de euros). China exportó a Rusia por valor de 3.902 millones de dólares (3.604 millones de euros), un 0,6% menos que en marzo y un 25,9% por debajo de la cifra registrada en abril de 2021. Sin embargo, en abril las importaciones procedentes de Rusia alcanzaron un valor de 8.889 millones de dólares (8.428 millones de euros), un 13,3% más que el mes anterior y un 56,6% por encima del dato de abril de 2021.
«Los exportadores tienen un problema más grande que los confinamientos», explicó Julian Evans-Pritchard, analista de la consultora Capital Economics, que aseguró que, aunque «las disrupciones provocadas por el virus siguieron pasando factura, el principal lastre a las exportaciones fue la debilidad de la demanda exterior». En su opinión, las restricciones anticovid en China «no deberían sobreestimarse», ya que, explica, la capacidad de procesado de contenedores en los ocho mayores puertos de China «se mantuvo generalmente sin cambios» en abril y los atascos son cada vez menores: «Nada de esto apunta a un gran golpe a la capacidad logística». Sin embargo, sí que apunta a las altas tasas de inflación, especialmente en la UE y EE UU, donde el repunte del coste de vida «está pesando en las rentas de los hogares», lo que, junto a la subida de los tipos de interés en mercados clave para China, se traduciría en una pérdida de poder adquisitivo y, por tanto, a una demanda todavía menor para los productos chinos.
Las fuertes restricciones impuestas en China para frenar el avance de la covid han provocado además que cada vez más empresas europeas se estén planteando reducir sus inversiones en el país asiático, según una encuesta de la Cámara de Comercio de la Unión Europea en China. Al menos un 25% de las firmas están considerando trasladar sus inversiones fuera del país por la incertidumbre y las complicaciones que genera la política china de cero covid, que implica fuertes restricciones a la movilidad, fronteras cerradas al exterior y confinamientos masivos de ciudades enteras.