El plan del Gobierno disparará la deuda al 140% del PIB
► La Airef alerta de las graves deficiencias en el Plan de Estabilidad enviado a la UE
El programa de Estabilidad «tiene graves deficiencias en sus previsiones», debería ser «más explícito en sus valoraciones a medio y corto plazo», y tiene una «preocupante falta de información» sobre la ejecución del plan de recuperación y de los fondos europeos. Este serio rapapolvo los lanzó ayer la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef ) en la presentación del informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 20222025, en el que advirtió de «comprometidos riesgos a la baja» derivados del actual contexto económico y puso en duda las estimaciones tanto de la deuda como del déficit, aunque consideró «factible» la previsión de crecimiento del PIB del 4,3% proyectada por el Gobierno para 2022. Recordaron desde la Airef que pese a su apoyo al escenario macroeconómico, las previsiones previsiones a medio plazo «son difíciles de valores prever», ya que se producen en un «escenario de incertidumbre» marcado por la crisis energética, la guerra de Ucrania, los problemas en las cadenas de suministros y la pandemia, «todas con una gran capacidad disruptiva sobre la economía».
Sin embargo, los expertos de la Autoridad ponen sobreaviso de grandes «vulnerabilidades», entre las que destacan que el nivel de déficit estructural se sitúa en torno al 4% en 2025, seis décimas por encima del nivel previo a la pandemia, además de ver comprometido el cumplimiento de las previsiones marcadas por el Ejecutivo. La propia Cristina Herrero, presidenta de la Airef, alertó de que el estancamiento en la reducción del déficit supone «un freno en la disminución de la ratio de deuda», que en 2025 todavía se situará en el 108,8% del PIB. A partir de ese momento, si el déficit primario estructural se mantiene constante entre 1,5% y 2,5%, advierte de que la deuda iniciará una peligrosa senda ascendente, que la llevaría hasta el récord del 140% en 2040 «si el déficit estructural no se reduce drásticamente».
Herrero se mostró especialmente crítica con «el escenario fiscal poco exigente» planteado por el Gobierno en el Plan de Estabilidad, alentando la falsa imagen de que hay un «margen ficticio sobre la política expansiva impositiva». En este sentido, insistió en la necesidad de diseñar una «estrategia fiscal a medio plazo creíble, realista y que integre todos los elementos esenciales de política económica y fiscal», para buscar la estabilidad fiscal.
La Autoridad volvió a recordar al Gobierno la «preocupante falta de información» sobre la ejecución real del Plan de Recuperación y de los fondos europeos en términos de contabilidad nacional, y alertó del retraso de las inversiones y su «aplicación en la economía real», lo que provocará una previsión a la baja del PIB. En este sentido, Herrero advirtió de que si a esta inversión no consumada se le suma el impacto de los cuellos de botella en la producción manufacturera –con una pérdida de 4 décimas de crecimiento–, la invasión de Ucrania –que detraería otro medio punto–, el aumento de los precios de la energía (-0,6 puntos en 2022 y -0,5 puntos en 2023), la pandemia y la incertidumbre geopolítica, el PIB perdería hasta 2,2 puntos sobre el 4,3% previsto por la ministra Nadia Calviño.
El PIB puede perder 2,2 puntos por la energía, la guerra, la pandemia y los cuellos de botella