Tomás Torres Peral
TodoopartedelterritoriodelaactualTodoopartedelterritoriodelaactual Ucrania estuvo integrado, según la época, al menos en la Rus de Kiev, Horda de Oro, Kanato de Crimea, Imperio otomano, Hetmanato cosaco, Imperio ruso, Mancomunidad PolacoLituana, Imperio austrohúngaro y en la URSS. La gran llanura ucraniana, de fértiles tierras, carece de fronteras naturales y siempre ha sido codiciada por sus vecinos más poderosos. El llamado granero de Europa fue fundamental para alimentar a ejércitos y naciones que lo dominaron, incluso los bolcheviques necesitaban el grano de Ucrania para que su revolución pudiera tener éxito.
Compatible con la dependencia externa, y quizáscomoconsecuenciadeella,Ucraniafue desarrollando con el tiempo una lengua y cultura propias, al igual que una identidad nacional que se puso claramente de manifiesto en determinadosmomentosdelSigloXX,aunque fue brutalmente reprimida por la implacable dictadurasoviética.Posiblementeporello,con el derrumbe comunista de 1991, la sociedad ucranianaoptódecididamenteporlaindependencia, con un altísimo porcentaje de votos favorables. No extraña que Voltaire escribiera «L’Ukraine a toujours aspiré à être libre» y que Lenin dijera que ignorar el sentimiento nacionalista de Ucrania sería un «error grave y peligroso». No obstante, hay que reconocer que la influencia rusa en Ucrania ha sido intensa y duradera, aunque no exenta de tensiones, fundamentalmenteporlosexcesoscometidospor el Imperio ruso y la URSS. Para muchos rusos, incluido Putin, Ucrania es una creación rusa; es parte de Rusia con origen común en la Rus
encontrándose magistralmente explicado por Anne Applebaum en «Hambruna roja: La guerra de Stalin contra Ucrania». A este trágico episodio se le conoce como «Holodomor», un término derivado de las palabras ucranianas «hólod» (hambre)y«mor»(exterminio). LaURSSocultó y negó ese criminal episodio histórico y culpó a los nazis de su invención. Para los soviéticos solo fue una época de malas cosechas, no sólo en Ucrania, sino en otras partes de la URSS. Sin embargo, no fue exactamente así, ni siquiera fue una lamentable consecuencia de la errónea política de colectivización de Stalin. Fue mucho peor. La dureza de la hambruna fue de tal magnitud que resultó frecuente el canibalismo y la antropofagia.
Con la caída del estado soviético se pudo comprobarsinningunadudaque«losregistros
Comandante de Caballería. De la Academia de Ciencias y Artes Militares.