Delgado insiste con el candidato a fiscal de menores que tumbó el TS
► Achaca una falta de «sensibilidad» con la perspectiva de género al fiscal con mejor currículo según el Supremo
La Asociación de Fiscales sopesará «con sosiego» si recurre de nuevo el nombramiento
nombramiento discrecional» con un «amplio margen de libertad» al no estar ante «un concurso de méritos». Con este criterio en defensa de sus competencias, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, ha vuelto a nombrar a Eduardo Esteban como fiscal de Sala de Menores, una designación que fue anulada por el Tribunal Supremo (TS) por falta de motivación al constatar «la gran diferencia entre la trayectoria profesional» con el también candidato al puesto José Miguel de la Rosa.
En la nueva propuesta de nombramiento, Delgado se queja de que «no hay precedentes» de «la comparativa» entre los dos candidatos que le exige el Supremo. Pero, en todo caso, ensalza de forma entusiasta a lo largo de 22 folios el currículum de Esteban, perteneciente a la Unión Progresista de Fiscales, y achaca a De la Rosa «falta de sensibilidad» a la hora de abordar cuestiones jurídicas desde la perspectiva de género, que califica como uno de los ejes programáticos «imprescindibles» de su actuación al frente de la Fiscalía General del Estado.
De hecho, en esa propuesta de nombramiento deja bien claro que De la Rosa «viene sosteniendo posturas con las que no me identifico en asuntos concretos». Esteban, por contra, «sí posee esta perspectiva» de género, defiende Delgado.
En cuanto a la diferencia entre el currículo de uno y otro (que llevó a la Asociación de Fiscales y al propio De la Rosa a impugnar el nombramiento de Esteban), Delgado sostiene que en el juicio de valor respecto a la vida profe«Un sional «no solo se cuantifica el trabajo» sino que también «se aprecia, se valora y se juzga», y recuerda que es a ella a la que corresponde hacer ese balance.
Delgado cuestiona además algunas de las decisiones de De la Rosa en materia de menores y dice que no comparte «su concepción del derecho aplicable a los menores» porque no ofrece «una respuesta social» y no avanza «hacia un modelo social de responsabilidad» en consonancia con las propuestas internacionales de« justicia des criminal iza dora ». Y dice que ella no solo elige un candidato, sino también «un modelo».
En la especialidad de menores, sostiene, «es posible una orientación diferente, que anteponga los derechos humanos, los derechos de los niños, en una visión universal e integradora», en lugar de «continuar por la línea trazada hasta ahora» (en la que implícitamente encuadra a De la Rosa).
Del mismo modo, resalta que las comparativas de De la Rosa con otros fiscales que estuvieron al frente de la Secretaría Técnica «no resultan favorables» para otorgarle su confianza.
La fiscal general califica de «ejemplar» el comportamiento de Esteban –al que con esta decisión asciende a la máxima categoría de la carrera– «al servicio de la institución y al frente de la Fiscalía Provincial de Madrid»”. La «riqueza» de su carrera profesional, insiste, «va más allá del bagaje formativo», por lo que su designación como fiscal de Sala de Menores «es clara y terminante» y, para ella, «no admite discusión».
Durante su mandato, Delgado ha realizado 26 propuestas de nombramientos, de las cuales 15 han sido para fiscales adscritos a la Unión Progresistas de Fiscales, seis para fiscales no asociados y otros cinco para pertenecientes a la conservadora Asociación de Fiscales.
La presidenta de la Asociación de Fiscales, Cristina Dexeus, asegura que la agrupación conservadora valorará «con sosiego» la posibilidad de recurrir de nuevo este segundo nombramiento. «Me da la sensación de que no se ajusta a la petición que efectuó el Tribunal Supremo», afirma a LA RAZÓN. Y es que, según Dexeus, los argumentos expuestos por Delgado son más «una valoración en negativo menospreciando los méritos de un candidato para ensalzar los del otro», una motivación que –señala– «sigue siendo insuficiente, porque está plagada de apreciaciones subjetivas y contiene, especialmente en las últimas páginas, unas insinuaciones inadmisibles e insidiosas, contrarias incluso al crédito profesional» de De la Rosa.
Detrás de esta decisión, sostiene, «subyace la línea que está manteniendo en su política de nombramientos, en busca de un determinado perfil en los candidatos a fiscales de Sala». Y es que la propuesta, mantiene la presidenta de la AF, «rezuma cierta soberbia de la fiscal general, que lo que hace es una interpretación peculiar de la sentencia del Tribunal Supremo», que en su opinión era «meridianamente clara».