Biden enviará misiles de corto alcance para el frente del Este
► Rearmar a Ucrania El canciller Olaf Scholz defiende la entrega de armas a Zelenski, mientras EE UU insiste en que no quiere entrar en una confrontación directa con Rusia
EstadosEstados Unidos quiere «ver una Ucrania democrática, independiente, soberana y próspera con los medios adecuados para disuadir y defenderse de nuevas agresiones» procedentes de Rusia, tal y como señalaba el presidente Joe Biden en un artículo de opinión publicado ayer en «The New York Times». Por esa misma razón, el presidente estadounidense anunciaba desde la Casa Blanca su decisión de proporcionar a los ucranianos sistemas de cohetes y municiones avanzados «que les permitirán atacar objetivos clave con mayor precisión en el campo de batalla de Ucrania».
Los nuevos misiles de corto alcance con sello estadounidense que el Pentágono tiene previsto enviar a Volodimir Zelenski se sumarán al armamento ya facilitado al pueblo ucraniano desde que diera comienzo la invasión militar: misiles antitanque Javelin, misiles antiaéreos Stinger, potentes sistemas de artillería y cohetes de precisión, radares, vehículos aéreos no tripulados, helicópteros Mi-17 y municiones. «Nos hemos movido rápidamente para enviar a Ucrania una cantidad significativa de armamento y municiones para que pueda luchar en el campo de batalla y estar en la posición más fuerte posible en la mesa de negociaciones», explica Biden, convencido de que, tal y como advirtió el presidente ucraniano hace meses, que este conflicto bélico «sólo terminará definitivamente a través de la diplomacia».
Biden también decidía su intención de mantener la cooperación con sus socios y aliados en las sanciones rusas «más duras jamás impuestas» a una economía importante, así como la ayuda de miles de millones en asistencia financiara autorizada por el Congreso de Estados Unidos y la promesa de abordar la crisis alimentara mundial «que la agresión de Rusia está empeorando». En clave doméstica, ante su falta de popularidad como presidente y de cara a las próximas elecciones legislativas del Congreso, Biden justifica que «la libertad no es gratis» y ayudar a Ucrania «en su hora de necesidad» por la agresión rusa «no provocada» no es solo hacer lo correcto, sino que además «está en los intereses nacionales vitales garantizar una Europa pacífica y estable». A los aliados europeos, la Administración Biden también se comprometía a ayudarles a reducir su dependencia de los combustibles fósiles rusos «para acelerar la transición hacia un futuro de energía limpia». «No buscamos una guerra entre la OTAN y Rusia», aclara Biden, pero sí «continuaremos «continuaremos reforzando el flanco Este de la OTAN con fuerzas y capacidades de Estados Unidos y sus aliados, a los que recientemente se han unido Finlandia y Suecia con su solicitud de formar parte de la Alianza Atlántica». «Una medida que fortalecerá la seguridad general de EE UU y transatlántica al agregar dos socios militares democráticosaltamente capaces », añade dejando claro, sin embargo, que «mientras Estados Unidos y sus aliados no sean atacados, no participaremos directamente en este conflicto».
Por su parte, Alemania enviará a Ucrania un sistema de defensa aéreo y un radar de rastreo capaz de detectar artillería, según anunció ayer Olaf Scholz. Con esta nueva entrega, el canciller alemán intenta una vez más alejarse de aquellas críticas que le han acusado de ser tibio ante Rusia. En concreto, se trata del sistema terrestre de defensa antiaérea Iris-T-SLM, el sistema de defensa aérea más moderno que tiene Alemania. «Al hacerlo, estamos permitiendo que Ucrania proteja una ciudad entera de los ataques aéreos rusos», aseguró Scholz en el debate presupuestario del Bundestag. No obstante, el envío no será inmediato y pasará algún tiempo antes de que el equipo llegue a Ucrania. La ministra de Exteriores, Annalena Baerbock, aseguró que llevará meses entregar lo prometido a Ucrania, ya que el sistema, que ha sido fabricado por la empresa de armamentos Diehl, estaba destinado a otro país.
Antes del anuncio, se produjo un intercambio de acusaciones en el Bundestag entre el líder de la oposición, el cristiano demócrataFriedri ch Merz,y el canciller. Merz acusó a Scholz de no cumplirlas promesas hechas, especialmente con respecto a las entregas de armas a Ucrania, así como no dejar clara su postura con la posible adhesión a la UE de Ucrania y Moldavia. En un tono inusualmente claro, Scholz respondió calificándolo de arrogante y completamente fuera de lugar. Alemania apoyará al país durante el tiempo que sea necesario, «con todas las posibilidades que hemos puesto en marcha», agregó el canciller, que aseguró que las armas se han suministrado continuamente desde el comienzo de la guerra. «Fue una decisión nueva y valiente de este Gobierno», con lo que el país ha roto el tabú de enviar armamento a zonas de crisis.
La reforzar Casa Blanca a Ucrania busca en el campo de batalla para ganar influencia en la mesa de diálogo