El descuento de 20 céntimos por litro no se limitará por renta
► Se prorrogan hasta el 30 de septiembre las ayudas al combustible y la luz. El Gobierno presume de «la rebaja fiscal más importante que nunca se ha acometido»
ElEl contexto económico adverso no ha cambiado y el plan de choque de medidas contra la crisis propiciada por la guerra de Ucrania vencía a finales de este mes de junio. Por eso, el presidente del Gobierno anunció ayer, en su intervención en el Congreso de los Diputados ante la Interparlamentaria del PSOE, que el Consejo de Ministros prorrogará tres meses más el decreto para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania, hasta finales de septiembre.
Ya desde Bruselas, tras participar en el Consejo Europeo, el jefe del Ejecutivo dejó entrever la prórroga de las medidas, al asegurar que se estaba trabajando, desde el Ministerio de Hacienda y el equipo económico del Gobierno, para dar «una respuesta antes del fin de su vigencia». Ayer, Sánchez lo solemnizó, dejando además, un dardo al PP: «A ver si esta vez tenemos más suerte y los que dicen que aman a España, lo demuestran amando a los españoles y aprobando medidas que les benefician». El Gobierno tuvo serias dificultades para sacar adelante el primer paquete de medidas, que salió adelante gracias al voto de EH Bildu.
Las iniciativas que conforman el plan de choque se dividen en cinco ejes: ayudas a familias y trabajadores, apoyo al tejido económico y empresarial, ciberseguridad, respaldo al transporte y en materia energética. En los tres primeros meses que han estado vigentes implicaron un coste de 16.000 millones de euros. Este plan de choque, junto a la excepción ibérica, que todavía no se ha puesto en marcha por la excesiva burocracia y por el visto bueno final que no acaba de llegar de Bruselas, suponen la principal apuesta del Ejecutivo de Sánchez para lograr embridar una inflación galopante, que parece no remitir pese a los esfuerzos gubernamentales, a tenor el último dato del IPC: un 8,7% en el mes de mayo.
Además de no haber tenido apenas efecto en su primer trimestre de vigencia, lo cierto es que hay bonificaciones como la del combustible, que se han visto superadas por la subida de precios, dejando sin efecto el descuento de 20 céntimos por litro. Ahora se prorrogarán tres meses más esta y otras iniciativas como las rebajas fiscales para abaratar el precio de la electricidad, el establecimiento de un límite del 2% a las revisiones de los alquileres, el aumento del 15% en la cuantía del Ingreso Mínimo Vital o una extensión del bono social eléctrico para beneficiar a 600.000 familias más, con lo que se cubrirá a casi dos millones de hogares.
Pero este anuncio presidencial, que Sánchez pretendía vender como otro gran éxito de su política social, volvió a abrir grietas de comunicación y de posicionamiento entre los socios de Gobierno. Mientras la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, destacaba que la de la energía y los carburantes son «la rebaja fiscal más importante que nunca ha acometido un Gobierno», el ministro de Consumo, Alberto Garzón, volvió a lanzar un «mensaje cifrado» a su homóloga en el Ejecutivo, defendiendo que se «está estudiando y negociando» introducir una mayor progresividad en la bonificación del combustible, inclui
Garzón afirma que el Gobierno estudia hacer más selectiva la bonificación y Montero lo desmiente
da en el decreto, para que esta medida «llegue a quienes verdaderamente lo necesitan y no al conjunto de la población». Sin embargo, Montero volvió a reprobar la declaración de Garzón y reafirmó que «no hay ningún detalle ni ninguna aproximación añadida a lo que ya se venía produciendo en el decreto anterior», por lo que descartó que la ayuda sea selectiva solo para los profesionales o para las economías vulnerables como reclamaba Garzón. Asimismo, apuntó que el Gobierno cree que es más conveniente dar ayudas directas a los productos en los que están creciendo los precios y rebajar selectivamente la fiscalidad.