El nombre impronunciable de un autor inolvidable
► Niklas Natt Och Dag cierra su trilogía sobre la Suecia del siglo XVIII con una excelente novela donde el mal no es una simple presencia
Una trama de intrigas y de crímenes en la que se mezclan, con verdadera maestría, la narración histórica y el policial negro. En «1795», el autor sueco Niklas Natt och Dag concluye la trilogía iniciada en 2017 con «1793» (que representó para la Academia Sueca de Escritores de Crimen el mejor debut de aquel año) y lo hace con una novela que posee los mismos ingredientes de las dos anteriores: una acción trepidante, unos personajes concretos y un argumento sólido, sin fisuras. Los hechos, en esta tercera y última entrega, transcurren también en Estocolmo. Allí, en la ciudad sueca, se respira un aire viciado en un ambiente de miedo e injusticia, sobre todo después de que cien niños de un orfanato murieran en un incendio. El mal, todo parece indicarlo, se ha instalado en la ciudad y encarnado en Tycho Ceton, un personaje siniestro, violento, dispuesto a diseminar el caos. Aunque Aunque Mickel Cardell y Emil Winge, dos inteligentes y voluntariosos investigadores, harán todo lo posible por impedirlo. El escritor cierra de manera ejemplar su aclamada trilogía con «1795», una obra perfectamente ejecutada y escrita con un impecable dominio narrativo y con una excelente recreación histórica del Estocolmode finales del siglo XVIII. Una novela de intriga y detectives, de crímenes y castigos, en un mundo supuestamente civilizado pero cuyo trasfondo es un teatro de perversiones y maldad. Una época (la decadencia del reino de Suecia durante la Revolución Francesa) que Niklas Natt och Dag retrata con cruel claridad.
Lo mejor
La habilidad para componer una novela histórica con los mecanimos del policiaco negro
Lo peor
Es entretenida, pero ofrece, por momentos, cierta ligereza en la acción dramática