Un muerto y nueve heridos graves en un atropello múltiple en Berlín
► La Policía aún investiga por qué el conductor, un alemán de origen armenio de 29 años, arrolló a la multitud
Gor H., un viejo conocido de la Policía de Berlín, sembró ayer el pánico en la capital alemana al invadir con su vehículo una acera cerca de la Breitscheidplatz, en pleno centro de la ciudad, y arrollar a una multitud de viandantes. Una persona murió y 30 peatones resultaron heridos graves, nueve de ellos en estado grave y seis en estado crítico. Aunque la Policía y las autoridades se mantuvieron prudentes desde un primer momento, conforme avanzó la jornada «Die Welt» y el sensacionalista «Bild» empezaron a reportar que en el coche se encontraron carteles con declaraciones sobre Turquía e incluso, a primera hora de la tarde, estos periódicos señalaron la existencia de una carta de confesión del conductor, algo que finalmente fue contradicho por Iris Spranger, senadora de Berlín.
Informaciones que alejan el accidente como motivo del atropello y que, ante la falta de una confirmación oficial, devuelven a primera línea la posibilidad de un atentado o un acto tras el que se esconde una motivación política. «Tenemos que investigar en todas las direcciones», enfatizó Spranra ger. Algo que, según esta senadora, podría llevar horas o incluso días. La alcaldesa de Berlín, Franziska Giffey, advirtió asimismo contra las especulaciones. La Policía de Berlín «investigará seriamente» y publicará todos los hallazgos de inmediato, aún no se sabe exactamente cuál es la motivación detrás del incidente». «Se está investigando en todas las direcciones», añadió la alcaldesa. «Ahora es importante que los heridos sean atendidos y que los familiares, que están en estado de ‘shock,’ reciban ayuda y apoyo».
El atropello sucedió a las 10:30, cuando Gor H., un alemán-armenio de 29 años que vive en Berlín, se subió a gran velocidad a la acecon
acecon un Renault Clio de color gris y arrolló a todo aquel que encontró por delante hasta estrellarse contra el escaparate de una perfumería de la calle Tauentzien. Una profesora de 51 años que acompañaba a su grupo de alumnos de décimo grado falleció en el acto. Doce de sus escolares resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Otro maestro también resultó gravemente herido y una mujer embarazada tuvo que ser atendida por una rotura de cadera. Poco después, el lugar fue evacuado por la Policía para permitir la entrada de los servicios médicos, de unos 60 bomberos y de un helicóptero de rescate. Según el portavoz de la Policía de Berlín, Thilo Cablitz, el hombre fue arrestado y actualmente está siendo tratado en un hospital por una lesión en la cabeza. Según algunos testigos, el conductor inicialmente se dio a la fuga, hasta que fue interceptado por unos transeúntes que lo inmovilizaron hasta que llegaron los agentes. En las redes, circularon varios vídeos en los que se puede ver al conductor esposado e incluso respondiendo a los improperios de los testigos. Varios medios aseguran que el conductor ya estaba fichado por la Policía, pero no en relación con el extremismo.
El presidente federal, FrankWalter Steinmeier, reaccionó a los hechos con gran consternación. «Mi pensamiento está con los heridos, con la fallecida y con todos aquellos que tuvieron que vivir cosas terribles», aseguró. El atropello devolvió a la mente de muchos alemanes la pesadilla que se vivió el 19 de diciembre de 2016, cuando un mercadillo de Navidad fue el objetivo de los terroristas, que con un camión atropellaron a una multitud. Anis Amri, un solicitante de asilo tunecino, secuestró un camión, mató al conductor y luego lo estrelló contra un concurrido mercado navideño.