Y Fanny Ardant se enamoró a los 70 años
La veterana actriz protagoniza «Los jóvenes amantes», una intensa historia de amor
Por mucho que las recetas psicologistas de la postmodernidad inviten al individuo de manera insistente a abrazar la aceptación personal, rendirse a los placeres del autocuidado y quererse tal y como su naturaleza le ha impuesto que debe hacerlo no es lo misuna mo a los 30 que cuando alcanzas los 70. Incluso para alguien como Fanny Ardant (esa suerte de Charo López francesa), portadora de una belleza incontestable y mito del cine europeo cuya fama adquirió consistencia internacional de la mano de Truffaut, la respuesta que devuelve el reflejo, en la nueva película de la cineasta Carine Tardieu, «Los jóvenes amantes», que se estrena mañana, no siempre es la esperada. Y menos en una mujer. Reconoce Tardieu en entrevista con LA RAZÓN que, por desgracia, la distinción que en términos sociales se sigue llevando a cabo con las mujeres de una edad y los hombres no es la misma: «Hay cosa que ejemplifica muy bien esta realidad y es el hecho de que en el caso concreto de las actrices francesas existe un club en concreto que se acaba de crear y que se llama “El túnel de las mujeres de más de 50 años”. También ellas se operan mucho más que los hombres cuando sobrepasan determinadas edades y ocurre que cuando vemos a uno con una mujer más joven nos parece mucho más normal todavía que si vemos lo contrario. Y eso dice algo de quiénes somos», asegura sobre esta historia de amor cocinada de manera cadenciosa, sensible y reveladora protagonizada por la mencionada actriz y Melvil Poupaud. Ambos encarnan a Shauna (71 años) y Pierre (45), dos personas completamente arrastradas por el encanto y el misterioso magnetismo del otro que coinciden 15 años después de haberse visto en un hospital (ella como acompañante de una paciente y él como médico encargado de atenderla) y detonan el inicio de algo que puede parecerse al amor pese a su diferencia de edad. «Necesitaba trasladar la idea de que los impulsos, los sentimientos, no mueren», añade el cineasta antes de rematar: «Creo que cuando te ves frágil ante un amor da igual que tengas 25, 40 o 100. Durante el rodaje les decía Fanny y a Melvil que intentaran reencontrarse con la fragilidad del primer amor. Cuando te enamoras siempre hay miedo, tengas la edad que tengas».