Aval judicial a la deportación de ilegales a Ruanda
► El primer vuelo con ocho migrantes irregulares partirá hoy desde Londres a Kigali
La Justicia británica examinó ayer un recurso urgente contra el polémico plan del gobierno británico de enviar a Ruanda a los migrantes y solicitantes de asilo llegados ilegalmente a Reino Unido. Se trata de una de las medidas más controvertidas adoptadas por el Ejecutivo de Boris Johnson tras el Brexit. Hoy, estaba previsto que un avión trasladase al país africano, situado a 7.000 km de Londres y con un preocupante balance en materia de derechos humanos, a los primeros ocho expulsados.
Las ONGs «Care4Calais» y «Detention Action» –junto a varios demandantes de asilo– ya habían intentado impedirlo el viernes por la vía legal denunciando, con el apoyo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), una «política ilegal». El Tribunal Superior rechazó sus argumentos, pero acudieron a la Corte de Apelaciones.
La cuestión es que de los 31 candidatos a la expulsión registrados la semana pasada –incluidos sirios, iraníes, iraquíes, egipcios y afganos que huyeron de los talibanes–, 23 de ellos recibieron durante el fin de semana la notificación por parte de las autoridades de que su billete había sido cancelado. En teoría, ocho debían partir en el vuelo programado para hoy. Downing Street negoció este polémico plan hace unos meses con Ruanda, que ya tiene listo un hotel para alojar a unos 100 migrantes. Sus autoridades deben recibir en un primer momento 144 millones de euros para acogerlos y «darles una vía legal para la residencia» a fin de que puedan «establecerse de forma permanente, si así lo desean», según el canciller del país africano, Vincent Biruta.
El objetivo de Londres con este sistema, que ha sido criticado por la ONU y la Iglesia entre otras organizaciones, es desalentar los cruces de migrantes desde las costas francesas. En lo que va de año, más de 10.000 llegaron ilegalmente al país cruzando en precarias embarcaciones el Canal de la Mancha, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo.
«Los grupos criminales que ponen en peligro la vida de la gente en el Canal de la Mancha deben entender que su modelo de negocio se derrumbará bajo este Gobierno», defendió ayer Johnson en una entrevista con la radio LBC. El primer ministro tiene previsto participar a partir del 20 de junio en Ruanda en un encuentro de la Commonwealth, la Mancomunidad británica formada por 54 países. Allí debe reunirse con el presidente Paul Kagame, que gobierna el país desde el fin del genocidio de 1994 en el que murieron 800.000 personas, y cuyo gobierno es acusado regularmente de reprimir la libertad de expresión y la oposición política. También participará en el encuentro el príncipe Carlos, heredero al trono británico de 73 años, que según informó el diario «The Times» calificó en privado el plan de Johnson de «espantoso».
Las ONGstem en especialmente por los demandantes de asilo LGTBQ+, después de que el propio ministerio del Interior británico admitiese sus «preocupaciones» sobre el trato reservado a las minorías sexuales y de género en ese país africano. Los migrantes concernidos están «abrumados por la conmoción y la desesperación», había afirmó Clare Moseley, fundadora de «Care4Calais».