Mélenchon amenaza la mayoría de Macron Andreina Flores.
► El líder de la Francia Insumisa acusa a Interior de fraude tras quedarse a 20.000 votos de Juntos
Apenas 20.000 votos, un 0,09% del escrutinio, es lo que separan a la alianza de izquierdas de Jean-Luc Mélenchon y el bloque del presidente Emmanuel Macron. Los resultados oficiales de la primera vuelta de las elecciones legislativas confirman la llegada muy cerrada de las dos alianzas políticas más importantes de Francia: la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES), que obtuvo un 25,66% de los votos, mientras la coalición «Ensemble!» (Juntos) de Macron se hizo con el 25,75%, lo que le otorga sólo una diminuta ventaja. Al menos en porcentajes, ya que en escaños proyectados el cálculo es más complejo. Pese a que la alianza de izquierdas dio un buen golpe, Mélenchon no está del todo contento y cree que su victoria es mayor que lo que expresan las cifras oficiales. El líder izquierdista defiende el triunfo de NUPES y acusa al ministro del Interior, Gérald Darmanin, de manipular el recuento al dejar fuera a varios candidatos que formarían parte de la alianza y fueron clasificados como izquierda diversa.
«Los resultados expuestos en el sitio web del Ministerio del Inte«Matignon rior eliminan del resultado de la NUPES a los candidatos que fueron apoyados oficialmente por nuestra alianza y de los cuales se informó al Ministerio», dice un comunicado de NUPES, exigiendo igualmente una «autoridad electoral independiente que se deshaga de las prácticas deshonestas de Darmanin». NUPES asegura que susresultadosseelevana6.101.968 votos, equivalentes a un 26,8%, mientras Interior le atribuye 5.836.202 votos, el 25,66%.
En términos de circunscripciones, los resultados para la izquierda son enormes. La NUPES pasó a la segunda vuelta en 380 circunscripciones, particularmente en el centro y las principales áreas urbanas francesas. NUPES llegó en primer lugar en 188. Se trata de una diferencia importantísima con respecto a las elecciones legislativas de 2017, en las que los partidos de izquierda que la conforman –Partido Comunista Francés, Los Verdes, Partido Socialista y La Francia Insumisa– sólo alcanzaron pasar a segunda vuelta –entre todos– en unas 146 circunscripciones. Hoy obtiene casi el triple.
Geográficamente hablando, la izquierda se impuso especialmente en el centro del país y en la región capital. La NUPES ocupa el primer lugar en casi 60 de los 97 distritos electorales de la región Ile-de-France que incluye París y sus alrededores. Como era de esperarse, los suburbios más populares le dieron la más amplia victoria a la izquierda en primera vuelta, en particular el departamento más pobre de Francia, Seine-Saint-Denis. La izquierda también es bien recibida en las grandes ciudades como Marsella, Lyon, Toulouse, Nantes, Montpellier, Estrasburgo y Burdeos.
Mélenchon sigue insistiendo en su sueño dorado, que no abandona desde las presidenciales: sentarse en la silla de primer ministro.
no se aleja, se acerca», dice el político de extrema izquierda, haciendo referencia a la residencia oficial del primer ministro francés. Un escenario que solo sería posible si alcanza una mayoría de diputados en la Asamblea Nacional y logra estar en posición de forzar a Macron a nombrarlo.
Pero las proyecciones no apuntan hacia ese resultado. Las encuestadoras calculan hoy que la izquierda podría obtener entre 170 y 210 escaños en la Asamblea Nacional en segunda vuelta. Un número mucho más bajo que el que se le vaticina a la coalición de Macron: IPSOS calcula entre 255 y 295 escaños, mientras IPOF Fiducial estima entre 275 y 310.
Los números de NUPES no serían suficientes para obtener una mayoría parlamentaria, pero sí le darían la fuerza necesaria a la izquierda para quitarle la mayoría absoluta que posee hoy el presidente y forzarle a establecer alianzas para lograr la aprobación de sus proyectos de ley. Macron necesita conquistar 289 escaños para obtener la mayoría absoluta. Esta semana será de mucho movimiento político y alianzas. Los expertos señalan que el bloque oficialista buscará una asociación con Los Republicanos, el tradicional partido de derechas, para poder sumar fuerzas y no dejar escapar la mayoría absoluta.