Ofensiva sindical: conflictos laborales, cláusulas salariales y subidas del 3,5%
► La patronal avisa que quiere negociar pero que «no va a aceptar ningún chantaje»
Posiciones duras de partida y topes mínimos sobre los que apenas darán posibilidad de negociación. Esta será a partir de ahora la política de pactos salariales que afrontarán los representantes sindicales, que la semana pasada fueron instruidos en una nueva estrategia para afrontar las mesas negociadoras bloqueadas o en conflicto, en las que los sindicatos tendrán como punto de partida una subida salarial de al menos el 3,5% para 2022, un aumento de la conflictividad laboral para aumentar la presión sobre la patronal y la exigencia de introducir las cláusulas de revisión salarial, ya rechazadas de antemano por los representantes empresariales, que exigen un pacto de rentas. La CEOE ya ha mostrado su disposición a valorar una subida salarial del 3,5% para 2022, pero está plantada en el caso de las cláusulas cláusulas de revisión. «Es innegociable», inciden fuentes de la patronal, que recuerdan que «no vamos a aceptar ningún chantaje»
La mesa de negociación del Acuerdo Interconfederal para el Empleo y Negociación Colectiva (AENC) entre patronal y sindicatos está paralizada desde hace más de un mes por el alejamiento de posturas y por las «exigencias inviables» de los sindicatos, recuerdan fuentes de la CEOE, porque suponen «una trampa» que lleva a indexar el incremento salarial con el IPC y «abre la puerta a que se aplique de manera automática anualmente». Advierten los empresarios que eso «contribuiría al aumento incontrolado de la inflación de segunda vuelta, como ya han prevenido instituciones como el Banco de España o la AIReF.
La oferta rechazada de los sindicatos recogía una subida del 3,5% para 2022 y una recomendación del 2,5% para 2023, con una parte variable con la evolución del IPC de 2022 hasta llegar a un mínimo del 3%, un esquema que se repetiría para 2024, con un alza del 2% y un variable en función de la inflación de 2022 y 2023 con un mínimo del 2,25%. Para 2025, el esquema vincularía el alza al dato de inflación de diciembre de 2024 más un 0,25% adicional. La patronal lo rechazó porque «llevaba implícita una subida ligada al IPC».
Ante esta situación de bloqueo, los sindicatos han decidido cambiar de estrategia para elevar la presión ante los empresarios y forzarles a firmar un acuerdo general. Así, las direcciones de UGT y CC OO aleccionaron a 1.500 de sus negociadores para marcarles dos líneas rojas –plantarse en una subida salarial del 3,5% y no moverse por debajo de esa cifra y la inclusión de la controvertida cláusula de revisión salarial– y la amenaza de tensionar al máximo las relaciones laborales entre plantilla y dirección.
Lo confirmó el propio secretario general de UGT, Pepe Álvarez, en el encuentro: «La subida salarial se va a producir, ya sea con una negociación tranquila o en un proceso más duro y de más conflicto social».
Según datos oficiales del Ministerio de Trabajo, los salarios pactados en convenio subieron de media un 2,42% hasta abril, por encima de lo registrado en 2021 (+1,47%) pero lejos del IPC de mayo, del objetivo marcado por los sindicatos (3,5%) e incluso del 3,6% de incremento acordado en la última subida del salario mínimo.