El «juez del CNI», Pablo Lucas: «Nunca he recibido presiones»
► Defiende la independencia judicial en un acto de la Universidad Complutense
Lucas señaló que la presión mediática sí es importante porque el juez no puede protegerse
El magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Lucas, que ejerce de supervisor judicial del CNI hizo ayer una contundente defensa de la labora autónoma de los jueces «Nunca he recibido presiones». Esta palabras, que llegan después de todo el embrollo formado a raíz del« caso Pega sus» en el que algunos de los independentistas espiados cuestionaron la labor de la Justicia sobre los espías españoles, fueron pronunciadas en un acto en la Universidad Complutense bajo el nombre «Independencia judicial y Estado de derecho en el Reino de España».
«En más de 20 años no he recibido ni una sola presión. Prácticamente no he hablado con ninguna autoridad política», expuso Lucas. «Y no he visto a ninguno de mis compañeros que reciban presiones. Reto a quien sostenga lo contrario a que me diga casos concretos », subrayó. El magistrado dela Sala de lo Contencioso administrativo fue elegido en 2009 por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para cumplir la función de garante de los derechos con el CNI. Su trabajo siempre ha estado en un segundo plano, pero los últimos meses su nombre ha salido al candelero después de que la exdirectora de Inteligencia Paz Esteban enseñara en el Congreso de los Diputado s los informes firmados por Lucas para intervenir las comuque nicaciones de, al menos, 18 personas relacionadas con el separatismo catalán. «Siempre he dicho que los jueces españoles somos independientes [...] lo cual no quiere decir que yo ignore que hay un debate extraordinario sobre la politización de la Justicia». No obstante y aun desvinculándose de las injerencias políticas, el magistrado no se ha señalado ajeno al mundo mediático. Por eso, cuando se ha encontrado con un «torbellino mediático», según su relato esto« sí puede representaruna presión importante. Muy importante. Porque vivimos en la sociedad, tenemos familia, tenemos amigos, tenemos vecinos... y no podemos salir al debate público porque si lo hacemos perdemos nuestra imparcialidad».
Para eso, para protegerlos, está el Consejo, dijo. Y en esta línea, Luc as defendió la necesaria renovación delCGPJy se mostró escépticoante la posibilidad de que el cambio en la elección de los vocales (que sean los jueces los elijan a sus pares en el Poder Judicial) vaya a traducirse en una mejora de la calidad democrática. «Cambiaría que lo que hoy en día se atribuye a los partidos políticos, se atribuiría a las asociaciones judiciales», dijo y comentó jurisprudencia en la que ya se habla de que pudieran pedir «lealtad asociaciativa». «Me parece que no ganaríamos», comentó. Así que, ¿Cuál sería la solución?: «No me atrevo a decir cuál puede ser, pero siempre pasa por cumplir legalmente la Constitución. En el fondo yen la forma. En la materia y en los plazos».
El Estado de derecho
Al evento asistieron también el vicepresidente del Tribunal Constitucional, Juan Antonio Xiol, y los catedráticos de Derecho Constitucional de la Complutense Josep María Catellá Andreu y Rafael Bustos Gisbert. El magistrado del alto tribunal también incidió en la necesidad de renovar los órganos judiciales a tiempo y marcó que su mandato había caducado este fin de semana. Asimismo, realizó un repaso sobre el último fallo dictado por el tribunal garante de la carta magna y remarcó las discrepancias que habían imperado por la dificultad de interpretar el precepto de la ley que habla sobre la jurisdicción contenciosa.