El Govern claudica y reparte a la fuerza la Selectividad en castellano
► Entrega un formulario a los estudiantes en el que incita, eso sí, a pedir el catalán
LaLa Generalitat ha claudicado y se ha visto obligada a repartir a regañadientes y por orden judicial los exámenes de Selectividad de este año en castellano a aquellos alumnos que así lo requieren y lo solicitan. Un gesto inédito para evitar desobedecer a la orden del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que en abril dictaminó que el Govern vulneraba los derechos de los estudiantes y exigía medidas para corregir la presencia del español en las pruebas de acceso a la universidad.
Eso sí, la argucia de la Generalitat no ha estado exenta de polémica: ayer martes 14 de junio arrancó la Selectividad y los 40.000 estudiantes que se presentaron tuvieron que rellenar un formulario para escoger la lengua de los exámenes antes de empezar la jornada.
El cuestionario, anónimo y repartido por el departamento de Universidades –controlado por Junts–, da varias opciones, aunque la más destacada que se han encontrado los alumnos en primer término es la opción de marcar una sola y única casilla para pedir que todos los enunciados de las pruebas sean en catalán. «Si quieres recibir todos los enunciados en catalán marca esta casilla», pide el enunciado.
La segunda opción es más reConsell buscada, ya que da a escoger entre el catalán, el castellano o el aranés, aunque asignatura por asignatura, con varias casillas que seleccionar con una cruz. Por tanto, el formulario incita a pedir el catalán pese a la orden judicial a favor del bilingüismo en estas pruebas, según denunció la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB). «La Generalitat continua ridículamente intentando inducirlos a contestar todo en catalán», abundó la entidad de referencia sobre las pruebas de Selectividad. También la lataforma Docentes Libres cargó ayer contra el cumplimiento «trampa» de la Generalitat con el formulario que incita a usar el catalán.
Así consta en el documento de instrucciones para el día de la prueba, en el que ordena a los estudiantes «rellenar el formulario anónimo en hoja autocopiativa sobre la lengua de recepción de los enunciados de examen». Un ardid ideado por el Ejecutivo para responder a los requerimientos judiciales a favor del bilingüismo en la educación.
De hecho, el Govern replica así a la sentencia de abril de este año del TSJC, que concluyó que priorizar el catalán al repartir los exámenes de las PAU 2021, como preveían inicialmente las instrucciones de funcionamiento, vulneraba los derechos fundamentales de los estudiantes.
El Alto tribunal declaró nulo el párrafo de las instrucciones que daba la Generalitat (a través del Interuniversitari de Catalunya) a los tribunales de las Pruebas de Acceso a la Universidad para repartir primero los enunciados del examen en catalán y solo dar la versión castellana si lo reclamaba alguno de los alumnos expresamente y a mano alzada.
Esta polémica sobre la Selectividad se une a la sentencia que obliga a impartir un mínimo del 25% de las horas lectivas en español –dos asignaturas troncales, la prpia de Lengua y otra–que debería de haberse empezado a aplicar ya en la escuela pública. Sin embargo, el Govern la ha desacatado con un nuevo armazón jurídico –la ley en el Parlament pactada on PSC y Comunes y el decreto del Ejecutivo de Aragonès– creado específicamente para evitar porcentajes en el sistema educativo.
Este año, las pruebas de acceso a la universidad vuelven al formato previo a la pandemia provocada por la pandemia y se harán durante tres días, en lugar de los cuatro establecidos el año pasado y el anterior. Por tanto, hoy siguen y mañana terminan en Cataluña.
Por su parte, el departamento de Universidades anunció que mañana, último día de selectividad, probará la tecnología de códigos QR y la de geolocalización en espacios interiores por Bluetooth para que los alumnos elijan el idioma de los enunciados de los exámenes. El testeo se hará en la Facultat de Matemàtiques i Estadística de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).
La medida llega tras la orden del Tribunal Superior de Justicia a favor del bilingüismo