El Parlament prorroga la negociación de las «prejubilaciones doradas»
Dará excedencias y reducciones de jornada a los mayores de 60 años
La Mesa del Parlament aprobó ayer seguir negociando hasta julio con el Consell de Personal del Parlament el régimen que sustituirá las «licencias por edad», e impulsó dos nuevas figuras para el personal mayor de 60 años: excedencias y reducciones de jornada incentivadas.
Fuentes parlamentarias informaron de que la negociación se prorroga hasta el 11 de julio para concretar, además del nuevo régimen que debe sustituir a las licencias por edad, en qué posición quedan los funcionarios que ya tenían concedido este beneficio antes de que la Mesa acordara eliminarlo. Las «licencias por edad» permitían que los funcionarios de más de 60 años y que llevasen más de 15 trabajando en la Cámara cobrasen su sueldo sin ir a trabajar durante tres años –inicialmente eran cinco–, algo que el Parlament acordó eliminar.
La comisión de Asuntos Institucionales (CAI) deberá avalar tanto el acuerdo para introducir excedencias voluntarias y reducciones, sellado entre la Mesa y los representantes de los trabajadores como la decisión de prorrogar la negociación. De no llegar a un acuerdo prevalecerá la decisión de la Mesa, advirtieron las mismas fuentes, que insisten en que priorizan llegar a un acuerdo con los trabajadores.
Una de las condiciones sobre la mesa en la negociación es la posibilidad de teletrabajar un 50% de la jornada, explicaron otras fuentes parlamentarias.
Las nuevas medidas de excedencia y reducción de jornada incentivadas se introducirán a través de dos nuevos artículos en el Estatut del règim i govern interiors del Parlament (Ergi).
La Mesa ampliada las aprobó con los votos a favor de PSC-Units, ERC y Junts, la abstención de Cs y CUP y el voto en contra de los comunes.
La reunión de la Mesa de este martes ha sido la primera sin la exsecretaria general Esther Andreu después de que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, aceptara el viernes su dimisión, tras el informe de la Oficina de Antifrau que alertaba de un conflicto de interés en la contratación del hijo de Andreu como ujier.