Reino Unido ordena extraditar a Assange a EE UU
Julian Assange, el hombre que saltó a la fama internacional tras revelar en 2010 a través de Wikileaks cables secretos de las guerras de Irak y Afganistán, está cada vez más cerca de ser extraditado a EE UU después de que la ministra británica del Interior, Priti Patel, firmase ayer la orden de entrega, corroborando así la decisión de abril de la Corte de Magistrados de Westminster. Según el Gobierno de Reino Unido, «las cortes británicas no han encontrado que el proceso de extraditar a Assange sea opresivo, injusto o suponga un abuso de proceso». «Tampoco han hallado que la extradición sea incompatible con sus derechos humanos, como el derecho a un juicio justo y a libertad de expresión».
Se trata de un importante paso en un complejo proceso legal que se alarga ya una década, pero no el definitivo, ya que el australiano tiene ahora 14 días para recurrir y, tal y como ayer avanzó su defensa, no descarta llegar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si fuera necesario. EE UU reclama a Assange para procesarlo por 18 delitos de espionaje e intrusión informática a raíz de las revelaciones de su portal. Según la defensa del periodista, pueden acarrear hasta 175 años de cárcel. Pero EE UU matiza que la condena sería entre cuatro y seis años.
Su esposa, Stella Assange, matizó ayer que «no es el final del camino» y prometió «luchar hasta el final» para que no sea entregado. «Él es muy fuerte. No es que esté acostumbrado a esto, pero tiene que luchar, y ese es su instinto y lo que vamos a hacer», señaló. Insistió en que las acusaciones contra su marido «claramente tienen motivaciones políticas», aunque mostró su esperanza en que Biden no impute a Assange por lo que supondría para la libertad de expresión.